MADRID, 15 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los ministros de Inmigración y Educación de Israel, Zeev Elkin y Naftali Bennet, respectivamente, han rechazado este martes cualquier intento de traspaso de responsabilidades de seguridad a las fuerzas palestinas.
Tanto Elkin como Bennet, que son además miembro del gabinete de seguridad del Gobierno israelí, han reaccionado así a las informaciones publicadas por 'Haaretz' sobre unas conversaciones secretas para renovar el control de seguridad por parte de la Autoridad Palestina sobre la Zona A.
"Los miembros del gabinete de seguridad no sabíamos esto, y personalmente me opongo totalmente a la idea. En medio de la niebla de terror que nos rodea, traspasar responsabilidades a los palestinos es algo muy problemático", ha dicho Elkin.
Según las informaciones del citado diario, Israel habría propuesto que Ramala y Jericó sean las primeras ciudades de las que se retire el Ejército, y, en caso de éxito, la medida sería aplicada en otras ciudades cisjordanas.
La Zona A supone cerca de un tres por ciento del territorio y está bajo control administrativo y de seguridad de la Autoridad Palestina, y, pese a que teóricamente las fuerzas israelíes no pueden operar en la zona, lo hacen con relativa frecuencia.
Los Territorios Palestinos Ocupados están compuestos por otras dos zonas: la B, que supone cerca del 30 por ciento y está integrada por los pueblos y alrededores de la Zona A, bajo control administrativo palestino y control de seguridad israelí; y la Zona C, totalmente bajo control israelí.
Desde octubre alrededor de 190 palestinos han fallecido, la mayoría tras intentar atropellar o apuñalar a israelíes, y 30 israelíes han fallecido en ataques perpetrados por palestinos en el marco de la violencia desatada por las restricciones de acceso a la Explanada de las Mezquitas.