MADRID 14 Ene. (EUROPA PRESS) -
Al menos dos periodistas y un policía han resultado heridos este lunes en las protestas encabezadas por el sector del Movimiento al Socialismo (MAS) fiel a Morales y que han dejado más de una veintena de detenidos en la capital de Bolivia, La Paz, y la ciudad de Cochabamba.
El viceministro de Seguridad Ciudadana, Roberto Ríos, ha facilitado este balance mientras que ha denunciado que estas protestas ponen en "riesgo la democracia" porque carecen del carácter pacífico que sus dirigentes alegan, según ha recogido la agencia de noticias de Bolivia, ABI.
"La marcha del evismo, como lo anunciamos, sólo busca impunidad, sólo busca desestabilización. Dicen que es una medida por el pueblo, pero van en contra del pueblo y, además, ¿qué persigue esta marcha? Muertos. Es por eso que el día de hoy se han registrado dos movilizaciones, tanto en Cochabamba como también en La Paz, las cuales no han tenido ese tinte pacífico", ha declarado.
La cadena de televisión Bolivia TV ha confirmado que uno de los reporteros agredidos es uno de su cadena que estaba cubriendo los incidentes registrados en la sede de la Federación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Cochabamba (FSUTCC).
"Estos actos vulneran la libertad de prensa, el derecho a informar y principios fundamentales que sustentan nuestra democracia. Como medio estatal, reafirmamos nuestros compromiso con la información veraz y oportuna, y exigimos a las autoridades una investigación inmediata para sancionar a los responsables", ha señalado.
Por su parte, Morales ha denunciado "ante el mundo" que en Bolivia "rige una tiranía fascista que usa a la Policía para reprimir al pueblo". "Hermanos campesinos -elegidos legitima y democráticamente- que intentaron recuperar su sede sindical en Cochabamba (que está en manos de corruptos y protegidos del gobierno nacional), fueron brutalmente gasificados y heridos", ha manifestado.
El expresidente boliviano (2006-2019) ha expresado que "la dictadura" del mandatario actual, Luis Arce, ha convertido "las sedes sindicales en cuarteles policiales" y ha dividido "a las organizaciones interviniendo congresos, gasificando e imponiendo dirigentes serviles".
La Policía de Bolivia ha utilizado gases lacrimógenos contra un grupo de personas que pretendía irrumpir en la sede del sindicato, donde se han registrado enfrentamientos con los miembros de las fuerzas de seguridad, que han sido atacados con palos, piedras y con el lanzamiento de petardos.