Una vecina denunció que intentó convertir a sus hijos y un amigo avisó de sus opiniones justificando atentados
LONDRES, 5 Jun. (EUROPA PRESS) -
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Estado Islámico reivindica el atentado de Londres
El atentado de Londres, en imágenes
Al menos dos personas alertaron con antelación a la unidad antiterrorista de la Policía británica sobre la radicalización que había sufrido en las últimas fechas uno de los tres terroristas que perpetraron el atentado del sábado en Londres, según ha informado el diario 'The Telegraph'.
Un examigo del terrorista que vivía en Barking, una localidad de la periferia oriental de Londres, ha contado que se dio cuenta de que su amigo se había radicalizado viendo vídeos en la plataforma YouTube de un predicador islámico estadounidense y ha asegurado que informó a las autoridades sobre las opiniones extremistas que defendía.
Además, una vecina del terrorista ha afirmado que contactó con la Policía de Barking después de que el hombre intentara convertir a sus hijos al islam y radicalizarlos. La identidad del terrorista no se ha difundido porque la Policía ha solicitado a los medios que se mantenga en secreto, según 'The Telegraph'.
El examigo del terrorista ha relatado que él se decidió a alertar a la Policía tras escuchar sus opiniones sobre varios atentados terroristas anteriores. Las autoridades, según estas dos personas, no tomaron medidas contra el hombre, que finalmente perpetró junto a otros dos terroristas el atentado de Londres y acabó con la vida de siete personas.
El examigo del terrorista ha explicado al servicio asiático de la BBC que el terrorista se radicalizó viendo vídeos del predicador islámico estadounidense Ahmad Musa Jibril y que a él le preocuparon las opiniones que le escuchó sobre anteriores atentados terroristas.
"Hablamos sobre un atentado concreto y, como la mayoría de los radicales, tenía una justificación para todo. Ese día me di cuenta de que tenía que contactar con las autoridades", ha indicado. "Solía escuchar mucho a Musa Jibril. Yo he escuchado algo de él y es muy radical. Me sorprende que sus cosas todavía estén en YouTube y que sean de tan fácil acceso. Yo telefoneé a la línea telefónica antiterrorsita. Hablé con un caballero. Le conté nuestra conversación y por qué pienso que se radicalizó", ha afirmado.
LAS AUTORIDADES NO HICIERON NADA, SEGÚN LOS DENUNCIANTES
El examigo ha asegurado que su denuncia no tuvo consecuencias porque su amigo no fue arrestado ni se le retiró el pasaporte. "Yo puse mi granito de arena, sé que muchas personas pusieron su granito de arena pero las autoridades no lo hicieron", ha señalado.
Vecinos del terrorista han explicado que le gustaba el fútbol y el culturismo. Según el diario 'The Telegraph', el hombre fue expulsado hace dos años de una mezquita local tras mantener una disputa con el imán sobre política.
A primera hora del domingo, varios agentes armados de la Policía realizaron un registro en el apartamento en el que vivía el terrorista y arrestaron a varias personas de su familia. Posteriormente, las fuerzas de seguridad realizaron redadas en otros inmuebles del este de Londres.
Por su parte, Erica Gasparri, una vecina del terrorista abatido que es madre de tres niños, ha señalado que ella informó hace dos años a la Policía sobre el individuo porque creía que había intentado "lavarles el cerebro" a sus hijos en un parque al intentar convertirles al islam y radicalizarles. La mujer alertó a las autoridades después de que dos de sus hijos llegaran a casa diciéndole que querían "convertirse en musulmanes.
La mujer ha dicho que ella facilitó toda la información y que llegó a Scotland Yard pero que no sabe qué más sucedió al respecto. "Él estaba intentando radicalizar a los niños. Iba al parque y les hablaba del islam. Iba a las casas y les daba dinero y caramelos a los niños durante el Ramadán", ha señalado.
Los padres del terrorista son dos solicitantes de asilo de Pakistán. El padre se cree que vive en el este de Londres y la madre falleció hace tiempo. Según medios locales, el terrorista trabajó en un restaurante de la cadena de comida rápida KFC hasta hace dos años, cuando pasó a trabajar en el Metro de Londres.