BAGDAD 14 Nov. (Reuters/EP) -
Las Fuerzas Armadas de Irak han desplegado varios 'drones' en el marco de una serie de medidas puestas en marcha para garantizar la protección de los restos históricos que aún se conservan en la antigua ciudad asiria de Nimrud, que ha sido reconquistada este domingo por el Ejército.
"Hemos dispuesto varios dispositivos de vigilancia en la zona para asegurarnos de que no existe ninguna amenaza inminente", ha indicado un alto cargo de las Fuerzas Armadas, que ha afirmado que los yihadistas han depositado bombas en las inmediaciones de las ruinas.
Los palacios y templos de Nimrud, que fue la capital del imperio asirio, fueron saqueados y destruidos por los milicianos en marzo de 2015, un año después de que se hicieran con la ciudad de Mosul, en el norte del país.
El Ejército, que tiene la situación bajo control, ha recibido estrictas instrucciones para actuar de forma "extremadamente cautelosa". La ciudad se encuentra a unos 30 kilómetros al sur de Mosul, donde los militares iraquíes pusieron en marcha a finales de octubre una ofensiva contra Estado Islámico para recuperar la urbe.
"Queremos asegurarnos de que no provocamos el más mínimo daño a los edificios que ya se han visto afectados por los demonios de Estado Islámico", han aseverado fuentes del Ejército. Los yihadistas aún controlan la antigua ciudad de Nínive, en el centro de Mosul.
La Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) ha condenado la destrucción de Nimrud por considerar que se trata de un crimen de guerra y un ataque contra el Patrimonio de la Humanidad.
"La liberación de la ciudad y su restos arqueológicos, que se encontraban bajo el control de fuerzas oscuras y diabólicas, supone una victoria no sólo para todos los iraquíes sino para la Humanidad", ha señalado el Ministerio de Cultura, Qais Hussain Rashid.
DEVASTACIÓN DE NIMRUD
Rashid ha informado de que los milicianos destruyeron en 2015 diez estatuas que se encontraban en las inmediaciones del templo de Ishtar y de Nabu. En abril de 2015, "los milicianos destrozaron por completo la ciudad, así como sus edificios históricos", según ha denunciado la UNESCO en un informe.
Durante los últimos tres meses, el grupo terrorista ha demolido el zigurat de la ciudad, así como su torre, construida por Asurnasirpal II y Salmanasar III en el siglo 9 a.C., según se puede observar en varias imágenes obtenidas por satélite.
"Aún es pronto para hablar de la extensión de los daños causados por Estado Islámico. Después de que las zonas sean completamente aseguradas por el Ejército se enviará a la Policía a los sitios para que acordonen las áreas. Después podrán acceder nuestros equipos para fotografiar la zona y realizar un informe detallado al respecto", ha informado un arqueólogo del Gobierno.