DUBLÍN 3 Oct. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Asuntos Exteriores irlandés, Charlie Flanagan, ha afirmado este lunes que no se puede aún descartar que haya que imponer controles fronterizos en la frontera con Reino Unido una vez se consume la salida de este país de la UE.
Flanagan ha reconocido que la cuestión de la frontera entre el Estado de Irlanda y la región de Irlanda del Norte, bajo soberanía de Reino Unido es "una cuestión de gran preocupación" para el Gobierno de Dublín.
"No se puede descartar esa situación", ha afirmado Flanagan en declaraciones a la emisora de radio Newstalk al ser interrogado si habrá una frontera en 2019. Este domingo, la primera ministra británica anunció que activará el Artículo 50 del Tratado de Lisboa para la salida del país de la UE en marzo de 2017, lo que sitúa en 2019 la salida efectiva de Reino Unido de la UE.
En 1998 se firmó el Acuerdo de Paz del Viernes Santo que puso fin a tres décadas de violencia entre las comunidades católica y protestante. Hasta entonces la frontera entre Irlanda del Norte y el sur de la isla estaba militarizada. "La reimposición de una frontera fortificada, de una frontera dura, supone un gran desafío (...). Esta es una cuestión de gran preocupación para toda la isla", ha añadido.
Cuando se consume el 'Brexit', Irlanda tendrá la única frontera terrestre de la UE con Reino Unido. Por ello, Flanagan ha trasladado a sus homólogos la "problemática única" que supone "el hecho de que no podemos volver a los días de la frontera fortificada". Sin embargo, ha apuntado que "no se puede descartar" que haya una frontera más visible en 2019.