MADRID, 29 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Cámara Baja del Parlamento de Rusia, la Duma, ha aprobado este miércoles en su tercera lectura una nueva ley sobre la regulación de las actividades de los agentes extranjeros en el país, que endurece la normativa existente y supone una nueva presión sobre los medios de comunicación y las ONG.
"Ha habido interferencia a lo largo de la existencia del Imperio Ruso, la Unión Soviética y la Federación Rusa. Sentimos esta interferencia incluso hoy por parte de Estados Unidos, Gran Bretaña y otros estados europeos. Cada país debe defenderse si piensa en su futuro", ha enfatizado el presidente de la Duma, Viacheslav Volodin, durante la discusión de la ley, tal y como recoge el portal del organismo.
La ley sobre agentes extranjeros fue adoptada en Rusia en 2012 y permite reconocer como "agente extranjero" a cualquier organización sin fines de lucro que haya recibido dinero del exterior y esté realizando, desde el punto de vista de las autoridades, actividades políticas.
Con la nueva normativa, se prohibirá a los agentes extranjeros ejercer la docencia en escuelas y universidades públicas, realizar actividades educativas con menores y o recibir financiación estatal, incluso para este tipo de actos, según ha recogido la agencia de noticias Interfax.
Asimismo, tampoco podrán trabajar en el servicio estatal o municipal, ser miembros de comisiones electorales, ni actuar como organizadores de eventos públicos. Además, no podrán invertir en empresas estratégicas en Rusia, utilizar el sistema tributario simplificado y hacer donaciones a los fondos electorales de candidatos y partidos políticos.
La designación de medios extranjeros de comunicación y de ONG como "agentes extranjeros" ha sido criticada en numerosas ocasiones porque estigmatiza a estas organizaciones y multitud de voces denuncian que su objetivo es, sobre todo, disuadir a los ciudadanos de buscar ayuda de activistas de Derechos Humanos, entre otros aspectos.