Archivo - Vista general de una sesión en la Duma Estatal, la Cámara Baja del Parlamento de Rusia - -/Russian parliament/dpa - Archivo
MADRID, 11 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Duma de Rusia ha aprobado este martes una legislación que endurece los castigos por evadir la movilización militar, ya sean reclutas o reservistas, como la prohibición de salir del país, la negativa a otorgar préstamos o a registrar bienes inmuebles.
La medida introduce "restricciones temporales" para aquellos que no respondan a una citación 20 días después de su entrega y rechacen ser movilizados "sin una buena razón". Las solicitudes serán enviadas ahora, además de por escrito, en formato electrónico.
"Con estos cambios, Rusia está corrigiendo rápidamente las deficiencias en el sistema de registro militar que se revelaron en 2022", ha indicado el presidente del comité de Defensa de la Duma, Andrei Kartapolov, según ha recogido la agencia de noticias Interfax.
En virtud de estas modificaciones, el ciudadano sujeto a movilización tendrá que informar de su decisión en una comisaría militar o a través del portal de Servicios del Estado. En caso de que no le hayan enviado la solicitud y el Estado haya llamado a filas, también estará obligado a notificarlo.
Si el ciudadano no responde a la citación o no notifica que no le ha llegado la solicitud, recibirá una advertencia firmada en la que se le informará sobre restricciones de viaje en su contra, así como la posibilidad de otras medidas restrictivas en caso de que no se persone en comisaría.
"En nuestra opinión, los cambios que proponemos también contribuirán a la justicia social. Después de todo, el servicio en las filas de las Fuerzas Armadas no es solo un deber sagrado, sino también un honroso deber constitucional", ha explicado Kartapalov.
Ante la aprobación de la medida, el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha aclarado en declaraciones a la prensa que por el momento "no hay planes" para convocar una segunda ola de movilización en Rusia, según ha recogido la agencia de noticias TASS.
La medida pretende corregir los fallos y deficiencias que se produjeron cuando el presidente de Rusia, Vladimir Putin, anunció una "movilización parcial" con el objetivo de reclutar a 300.000 personas en el marco de la guerra de Ucrania. En aquel entonces numerosas personas huyeron del país evitando ser movilizadas.