DAVAO (FILIPINAS), 5 (Reuters/EP)
El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, ha asegurado este lunes que "muchos morirán" durante la campaña de lucha contra el tráfico de drogas, que se puso en marcha hace dos meses y se ha saldado hasta la fecha con 2.400 muertos.
Duterte se reunirá este jueves con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en el marco de la cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEA), que se celebra en Laos la próxima semana, a pesar de que ha indicado en diversas ocasiones que no está dispuesto a recibir lecciones sobre Derechos Humanos por parte del mandatario norteamericano.
"Muchos morirán antes de que el último traficante sea expulsado de las calles", ha indicado Duterte. La Policía ha señalado que unas 900 personas han muerto durante operaciones policiales y que el resto son "muertes bajo investigación", un término que los grupos en defensa de los Derechos Humanos han considerado un eufemismo de "ejecuciones extrajudiciales".
Duterte ganó las elecciones en mayo tras prometer que acabaría con el crimen y el tráfico de drogas en el país. A pesar de que su campaña antidrogas ha contado con el apoyo popular, grupos de activistas han mostrado su preocupación por la situación.
"Soy presidente de un país soberano y hace tiempo que dejamos de ser una colonia", ha aseverado Duterte. "¿Quién es Obama para enfrentarse a mí? Todos tenemos una lista terrible de ejecuciones extrajudiciales", ha concluido.