MANILA 20 May. (DPA/EP) -
El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, ha defendido este miércoles al jefe de la Policía en la región metropolitana de Manila, Debold Sinas, después de que fuera denunciado por haber incumplido las restricciones del confinamiento por coronavirus con su asistencia a una fiesta sorpresa que le habían organizado sus compañeros con motivo de su cumpleaños.
Duterte ha dicho que el jefe de la Policía en la región de Manila es un mando policial competente y ha asegurado que debe seguir en el cargo "hasta nueva orden", descartando así su cese". "Es un buen oficial. Es honesto y no es su culpa que unas personas le sorprendieran por su cumpleaños", ha afirmado el mandatario filipino, en un discurso televisado a primera hora de este miércoles.
"No creo que despedirle sea justo solo porque le cantaron la canción de cumpleaños", ha señalado, para después explicar que es normal que Sinas y el resto de invitados a la fiesta se quitaran las mascarillas para comer durante la celebración.
El mensaje de Duterte sobre el alto mando policial contrasta con la advertencia que el mandatario ha dirigido a los filipinos para que no incumplan las restricciones impuestas para impedir la propagación del coronavirus.
"La ley es la ley", ha recalcado. "Una regla es una regla y cuando uno comienza a engañar con la ley, yo garantizo que irá a prisión. Yo me aseguraré de que va a prisión por esos incumplimientos", ha subrayado el mandatario filipino.
Sinas afronta una denuncia contra él y contra otros 18 altos cargos de la Policía que asistieron el 8 de mayo a la fiesta de cumpleaños por haber incumplido las normas que prohíben los actos masivos y que imponen el uso obligatorio de las mascarillas.
Filipinas ha registrado hasta la fecha cerca de 13.000 contagios y 837 víctimas mortales por la pandemia del coronavirus, según datos del Departamento de Sanidad.