MANILA, 3 Jun. (Reuters/EP) -
El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, ha respaldado la versión policial del ataque contra el casino de Manila de esta semana al garantizar que Estado Islámico no está detrás de este asalto, a pesar de la reivindicación formulada poco después por la organización yihadista.
"No es obra de Estado Islámico", ha sentenciado Duterte en rueda de prensa después de que algunos de sus aliados aseguraran que el asalto, perpetrado por un individuo que mató a 36 personas antes de suicidarse, fue ejecutado por un "terrorista y un lobo solitario", como había afirmado esta mañana el presidente de la cámara baja del Congreso filipino, Pantaleón Álvarez.
Álvarez, aliado del presidente, Rodrigo Duterte, recordó que Estado Islámico asumió la autoría del ataque, destinado "contra civiles" y con la intención de "causar la mayor pérdida posible de vidas y el máximo daño posible a la propiedad, como ha sucedido en otros países".
El individuo, cuya identidad todavía no se ha dado a conocer, se suicidó en la habitación de un hotel tras recibir varios disparos de los agentes que custodiaban el complejo Resorts World Manila, donde se encontraba el casino.
La Policía ha repudiado la autoría de Estado Islámico, como también lo hizo ayer el portavoz de Duterte, Ernesto Abella, quien indicó de que no existían prueba de la presunta implicación del grupo yihadista, que cuenta con presencia en el país a través del grupo armado Maute, ahora enzarzado con el Ejército en una violenta batalla en Marawi, en la isla de Mindanao.
"Estado Islámico puede atribuirse el crédito que le dé la gana pero las pruebas apuntan a que no se trata de un atentado terrorista. Ahora mismo, indican que se trataba de una persona emocionalmente perturbada e implicada en actos criminales", ha declarado Abella.