MANILA 10 Nov. (Reuters/EP) -
El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, ha asegurado este jueves que su Gobierno honrará los acuerdos militares suscritos con sus "amigos" estadounidenses, en un claro giro de su visión sobre Washington tras la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales.
"Somos amigos, aliados, tenemos un pacto militar que nos vincula", ha dicho el dirigente asiático en una rueda de prensa concedida a última hora del jueves a su regreso de Malasia, donde ha estado de visita oficial.
Duterte ha matizado que, si bien mantendrá la cooperación bilateral "en todas las materias, especialmente en las que haya acuerdos firmados", mantendrá también la petición de que las tropas estadounidenses abandonen Filipinas lo antes posible.
En la misma línea mantenida hasta ahora, ha insistido en que su Gobierno buscará acuerdos en materia de defensa con otros países, entre los que ha mencionado China, Rusia e Israel, porque la tecnología estadounidense es demasiado cara.
Interrogado sobre las comparaciones entre él y Trump, las ha desechado. "Yo soy solo una pequeña molécula en este planeta y él es ahora el presidente del país más poderoso del mundo", ha contestado. "Lo que quizá sí compartimos es la pasión por servir", ha añadido.
La llegada de Duterte a la Presidencia filipina ha amenazado la tradicional alianza con Estados Unidos. El dirigente asiático incluso llamó "hijo de puta" a su homólogo norteamericano, Barack Obama, durante una cumbre regional.