MANILA, 11 Jun. (Reuters/EP) -
El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, ha negado tajantemente que haya pedido ayuda a Estados Unidos para derrotar a los yihadistas del grupo Maute que se han atrincherado en la localidad de Marawi (en la isla de Mindanao, ahora mismo bajo ley marcial).
"Jamás he pedido ayuda a América. No me enteré de nada hasta que llegaron", ha declarado este domingo el mandatario, de camino a la recepción, en la base aérea de Villamor, de los restos mortales de ocho de los 13 marines filipinos muertos durante los últimos combates contra la organización yihadista.
La información sobre la presencia de fuerzas estadounidenses fue divulgada por vez primera por la Embajada norteamericana en Filipinas. "Tras la solicitud del Gobierno de Filipinas, las fuerzas especiales del Ejército de Estados Unidos han ofrecido su ayuda a las Fuerzas Armadas de Filipinas para acabar con el asedio de Marawi", ha indicado un portavoz de la misión diplomática.
Los enfrentamientos en la isla han causado ya centenares de muertos y han obligado a huir de la ciudad a miles de personas, según han denunciado varias ONG.
Las fuerzas especiales estadounidenses habían ofrecido su ayuda a pesar de la tensión existente entre Washington y Manila. Duterte, de hecho, ha manifestado en reiteradas ocasiones su intención de expulsar del país a las tropas norteamericanas. El Ejército filipino, por su parte, ha puntualizado que la ayuda que están proporcionando los americanos es de naturaleza logística y no existe una misión sobre el terreno.