Duterte bromea sobre violaciones en plena polémica por los efectos de la ley marcial

MANILA, 27 May. (Reuters/EP) -

El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, ha asumido este sábado toda la responsabilidad ante cualquier abuso que sus militares pudieran cometer durante el periodo de ley marcial actualmente vigente en la isla de Mindanao, incluyendo delitos sexuales: "Si por lo que sea violan a tres, eso lo admito, la culpa es mía".

Duterte ha querido dejar claro así que sus militares operarán prácticamente con total libertad durante estas semanas mientras el Ejército se enfrenta con el grupo terrorista Maure, considerado como uno de los vínculos de Estado Islámico en el país.

"Si caéis vosotros, caigo yo. En lo que se refiere a la ley marcial, a sus consecuencias y a sus ramificaciones, yo y solo yo seré el responsables. Limitáos a hacer vuestro trabajo y yo me ocuparé del resto", ha dicho.

De hecho, y durante una rueda de prensa celebrada ayer, Duterte indicó a los militares que disponen de plena autoridad para arrestar "a quien haga falta" y "registrar cualquier vivienda sin orden judicial", según sus declaraciones recogidas por la cadena de televisión ABS-CBN.

Aunque Duterte ha avisado de que no tolerará ningún tipo de abusos -- "os meteré yo mismo en la cárcel", ha aseverado -- no es la primera vez que trivializa la situación de las víctimas de los abusos sexuales. El año pasado, sin ir más lejos, bromeó con la violación en grupo y el asesinato de una religiosa australiana durante un motín carcelario en 1989.

"Era guapísima. Yo habría sido el primero en la cola", declaró Duterte, por aquel entonces alcalde de Davao, donde ocurrió el motín. Después tuvo que pedir perdón por sus declaraciones.