MADRID 26 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, ha expresado este lunes su deseo de forjar nuevas alianzas con China y Rusia frente a Estados Unidos, hasta ahora el socio internacional más fuerte del archipiélago asiático, ante el resquebrajamiento de las relaciones bilaterales.
Duterte ha reconocido en declaraciones a la prensa que está "a punto" de "cruzar el paso de Rubicon con Estados Unidos", es decir, de superar el punto de no retorno, por lo que Filipinas necesitará nuevos aliados en la región, según informa la cadena local ABS-CBN.
"He estado hablando con el primer ministro ruso, Dimitri Medvedev, y le dije: 'creo que estoy a punto de cruzar el paso de Rubicon con Estados Unidos y necesitaré vuestra ayuda para todo'. Debemos abrirnos", ha dicho Duterte.
También ha revelado que pretende fortalecer la cooperación con China, especialmente en los ámbitos comercial, económico y financiero. "He hablado con (el presidente) Xi Jinping. Voy a ir a China y ellos pueden venir aquí", ha afirmado.
Duterte ha vuelto a denunciar la injerencia de Occidente en los asuntos internos de Filipinas a través de sus críticas a la guerra contra las drogas que ha puesto en marcha su Gobierno, y ha insistido en que desarrollará "una política exterior independiente".
No obstante, ha aclarado que "en realidad Filipinas no está listo para romper relaciones" en Estados Unidos, a pesar del mal estado de las mismas después de que Duterte llamara "hijo de puta" a su homólogo estadounidense, Barack Obama, durante una cumbre regional.