MADRID, 20 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, ha declarado este miércoles un alto el fuego unilateral con la guerrilla Nuevo Ejército del Pueblo (NEP) --brazo armado del Partido Comunista de Filipinas (CPP)-- por las festividades de Navidad.
El portavoz de la Presidencia filipina Harry Roque Jr. ha detallado que el alto el fuego estará en vigor entre el 24 de diciembre y el 2 de enero de 2018, agregando que las autoridades esperan que el NEP "adopte un gesto similar como muestra de buena voluntad".
"Este alto el fuego reducirá el temor del público durante esta temporada de Navidad", ha sostenido, afirmando que "la Navidad tiene un lugar especial en los corazones de los ciudadanos".
"De cara a esta ocasión, esperamos que todos los filipinos permanezcan unidos como una nación y aspiren a la paz en nuestra amada Filipinas", ha remachado, según ha informado la cadena de televisión local ABS-CBN.
Duterte puso fin a finales de noviembre a las conversaciones de paz con el Frente Nacional Democrático de Filipinas (FND) citando el estancamiento de las negociaciones y la falta de compromiso por parte de los rebeldes para acabar con la violencia en el país.
El líder comunista filipino Jose Maria Sison aseveró que la decisión de Duterte no deja más remedio a la guerrilla que aumentar la violencia en las zonas rurales. El FND, por su parte, condenó la cancelación unilateral de las conversaciones.
A principios de noviembre, declaró al CPP y al NEP como organizaciones terroristas y ordenó el arresto de sus principales altos cargos que habían sido liberados para participar en las citadas conversaciones.
Acabar con el conflicto entre el Gobierno y los maoístas figuraba entre las principales prioridades de Duterte cuando asumió el cargo en junio de 2016.
Los rebeldes maoístas anunciaron a principios de enero el fin del alto el fuego con el Gobierno a partir del 10 de febrero, acusando al presidente de incumplir los términos del acuerdo de alto el fuego firmado en agosto de 2016.
El alto el fuego fue pactado en Oslo como parte de un acuerdo que tiene como objetivo acelerar el proceso de paz y acabar con un conflicto que comenzó hace más de 50 años y que se ha cobrado la vida de alrededor de 40.000 personas.
El NEP, brazo armado del partido comunista integrado por unos 3.000 hombres, opera principalmente en el este y el sur de Filipinas.