MADRID, 3 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, ha declarado el "estado de anarquía" tras el atentado que ha tenido lugar este viernes en un popular mercado nocturno en la ciudad de Dávao y que ha dejado al menos 14 muertos y más de 60 heridos.
Duterte ha señalado que este estado no está relacionado con la ley marcial y que tampoco llevarán asociada la suspensión de los autos de 'hábeas corpus', aunque sí se reforzará la seguridad, de manera que la ciudad quede bloqueada, y se establecerán numerosos puntos de control.
"Acabo de declarar el 'estado de anarquía' en este país", ha señalado en rueda de prensa después de reunirse en un gabinete de seguridad durante varias horas, cerca del lugar de la explosión --la avenida Roxas, de Dávao--.
"No es ninguna ley marcial, pero estoy invitando a las Fuerzas Armadas de Filipinas, al Ejército y a la Policía a dirigir el país según mis especificaciones", ha aclarado. Entre otras cosas, Duterte ha establecido que se permitan las redadas en vehículos de motor en los puntos de control.
"Si veis una señal y hay soldados dando las luces, apagad los faros delanteros y las luces interiores porque les estoy autorizando a buscar", ha advertido. "Así que si no tenéis nada que esconder, os sugiero que seáis lo suficientemente liberales como para entendernos, porque estamos tratando de lidiar con una crisis", ha añadido.
No obstante, ha señalado que el Gobierno "desafortunadamente" no puede cachear ni ordenar detenerse a la gente por las calles porque eso podría ser "fascista". "Este es el precio que hay que pagar por ser un estado democrático", ha continuado.
La explosión ha ocurrido alrededor de las 22.00 (hora local) en una avenida plagada de puestos callejeros de todo tipo, según ha contado a ABS-CBN la inspectora de Policía Katherine de la Rey.