MANILA 17 Ago. (Reuters/EP) -
El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, ha expresado este miércoles su disposición a someterse a una investigación contra el Gobierno por las supuestas ejecuciones extrajudiciales de traficantes de drogas y personas.
"Estamos dispuestos a someternos a una investigación ante cualquiera para que no atribuyan a mi Gobierno actos de otros criminales", ha dicho el líder asiático, en un discurso pronunciado en la sede de la Policía Nacional.
Además, Duterte ha ratificado que, pese a las críticas internacionales, "la lucha contra las drogas continuará sin descanso hasta que haya destruido el aparato operativo (de los narcotraficantes) en todo el país".
En otro acto público celebrado este miércoles, Duterte ha cargado contra la senadora Leila de Lima, que la próxima semana abrirá una investigación por estas presuntas ejecuciones extrajudiciales, asegurando que está vinculada al narcotráfico.
Cerca de 600 acusados por narcotráfico han muerto en operaciones policiales desde que Duterte llegara al poder, el pasado 30 de junio, se acuerdo con el cuerpo de seguridad, pero los grupos de defensa de los Derechos Humanos elevan la cifra a más de un millar.
Los activistas que han participado en estos casos aseguran que los agentes incluso han matado a detenidos que estaban esposados, bajo custodia policial y encarcelados.
La Policía, por su parte, ha reconocido que puede haber cometido errores pero ha subrayado que cualquier ejecución extrajudicial es obra de agentes corruptos.