MADRID 19 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, ha afirmado este domingo que su Gobierno necesitará otros seis meses para solucionar los problemas relacionados con la droga y el crimen.
"Dadme una extensión de seis meses. No sabía que hubiera miles de personas en el negocio de la droga", ha dicho, recalcando que "lo peor es que el negocio es gestionado por gente del Gobierno".
"El problema es que no puedo matarles a todos. Incluso si quisiera, no puedo hacerlo", ha manifestado, según ha informado la cadena de televisión local ABS-CBN.
Así, ha apuntado que la guerra contra la droga "será del Gobierno contra el Gobierno", al tiempo que ha asegurado que unas 700.000 personas que participaban en el negocio de la droga se han entregado a las autoridades.
Naciones Unidas y Estados Unidos han mostrado su preocupación por la campaña contra el tráfico de drogas iniciada por Duterte, quien ha rechazado las críticas y ha emplazado a no interferir en los temas de Filipinas.
Hace pocos días, un antiguo sicario aseguró ante el Senado que Duterte dio personalmente órdenes de asesinato de personas cuando era alcalde de la ciudad de Davao.
Duterte ha negado en reiteradas ocasiones haber estado vinculado con los asesinatos extrajudiciales, tanto en su etapa de primer edil como cuando ha llegado a la Presidencia del país.
Los grupos defensores de los Derechos Humanos han documentado unas 1.400 muertes por causas sospechosas en Davao desde principios de los años 90 y los detractores de Duterte dicen que los asesinatos extrajudiciales han aumentado desde que el mandatario asumió el cargo, el 30 de junio de 2016.
Más de 3.500 personas, unas 47 por día, han muerto en las últimas diez semanas, un 58 por ciento de ellas a manos de asaltantes no identificados y el resto en operaciones policiales, según las estimaciones de la propia Policía.