Rodrigo Duterte
REUTERS / ROMEO RANOCO
Publicado: viernes, 9 febrero 2018 19:30


MANILA, 9 Feb. (Reuters/EP) -

El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, ha restado importancia a la decisión de la fiscal jefe del Tribunal Penal Internacional (TPI), Fatou Bensouda, de abrir un examen preliminar sobre Filipinas por la guerra contra las drogas del Gobierno y ha lanzado un órdago: "Dispárame, no me detengas".

Bensouda anunció el jueves la apertura de un examen preliminar por las ejecuciones extrajudiciales supuestamente cometidas por las fuerzas de seguridad durante la campaña antidrogas lanzada por Duterte en 2016, ya que podrían constituir crímenes de lesa humanidad.

Duterte ha cuestionado incluso que el TPI tenga jurisdicción sobre Filipinas porque la adhesión al Estatuto de Roma --tratado fundacional de la corte de La Haya--, que se produjo en 2011, no se publicó en la Gaceta Oficial. También ha cuestionado el término ejecución extrajudicial: "No hay definición".

En cualquier caso, se ha mostrado dispuesto a resolver las dudas de Bensouda y con tal fin la ha invitado a reunirse. "Solo los dos en una habitación", ha dicho. Y si después quiere declararle culpable, que lo haga, pero que evite el "lío" del juicio. "Encuentre un país que mate a gente con un escuadrón de fusilamiento. Estoy preparado", ha espetado.

Duterte, que niega cualquier ilegalidad en su lucha contra las drogas, ha repetido una y otra vez que prefiere morir fusilado a ser encarcelado. Pese a las críticas de las organizaciones de defensa de los Derechos Humanos, está decidido a limpiar Filipinas de narcotraficantes y drogadictos, ha afirmado.

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