MADRID, 21 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, ha visitado este jueves por primera vez la localidad de Marawi, situada en la isla de Mindanao (sur), por primera vez desde la toma de parte de la ciudad por el grupo Maute, vinculado al grupo yihadista Estado Islámico.
Duterte, que vestía ropa militar de camuflaje, ha llegado en helicóptero a un campamento militar situado a tres kilómetros de la ciudad, donde ha permanecido durante unas cuatro horas para hablar con los soldados desplegados en Marawi.
Según las informaciones facilitadas por el diario filipino 'Inquirer', el mandatario ha entregado diversos objetos a los soldados, incluyendo relojes.
El portavoz de la Fuerza Conjunta del Ejército en Marawi, Jo-Ar Herrera, Duterte ha aplaudido el heroísmo de las tropas "pese a los desafíos" que suponen el grupo Maute y Abú Sayyaf.
"Hemos visto cómo el presidente nos apoya en esta campaña. Ha mostrado su apoyo a nuestros soldados, que combaten en Marawi", ha dicho, en declaraciones concedidas tras la salida de Duterte de la base militar.
Los combates contra el grupo Maute, que estallaron el 23 de mayo, se han saldado hasta el momento con la muerte de al menos 99 soldados y un número indeterminado de civiles.
Marawi, con más de 200.000 habitantes, está asediada, principalmente, por integrantes de Maute en un aparente intento por esconder al líder del grupo insurgente filipino Abú Sayyaf, Isnilon Hapilon, quien fue designado por Estado Islámico como 'emir' del grupo en el país asiático.
Hapilon se encuentra además en la lista de más buscados del FBI por su papel en el secuestro de 17 filipinos y tres estadounidenses. Sobre él pesa una recompensa de cinco millones de dólares.