DAKAR, 15 May. (Thomson Reuters Foundation/EP) -
La niñas liberianas se han convertido en uno de los colectivos más vulnerables tras la crisis del ébola que se desató en 2014 en África Occidental porque muchas se han visto obligadas a dejar el colegio para ayudar a sus familias y las que han decidido seguir adelante con sus estudios son chantajeadas para tener sexo a cambio de poder matricularse o examinarse.
El dinero para la matrícula escolar y costes extra como transporte, uniformes, libros y otro material escolar, sumado a la acuciante necesidad de conseguir ingresos para las familias, diezmadas o sin trabajo por la emergencia sanitaria, han alejado a muchas niñas del colegio, de acuerdo con la ONG británica Street Child.
"El ébola ha aumentado significativamente los niveles de pobreza", ha contado la responsable de programas de Street Child, Felicia Dahlquist a Thomnson Reuters Foundation. La peor epidemia de ébola conocida en el mundo se cobró la vida de 4.800 liberianos y provocó que el crecimiento económico pasara del ocho por ciento en 2013 a cero en 2015.
Dahlquist ha explicado que en este contexto social "es difícil lograr que los niños vuelvan al colegio porque quienes lo hacen después tendrán que trabajar por las tardes y los fines de semanas para pagar los costes", por lo que en muchos casos "la educación se ha visto interrumpida".
Cuatro de cada diez niñas con las que colabora Street Child dijeron que no podían estudiar después de salir de clase porque debían trabajar, mientras que dos tercios de las que han quedado fuera del sistema educativo dijeron que fue a causa de la pobreza, de acuerdo con un estudio realizado sobre una muestra de 1.000 niñas liberianas.
Muchas de estas niñas contaron que debían ayudar a sus familias a ganar dinero mediante el cuidado de animales, la venta callejera o en algunos casos ofreciendo sexo a cambio de dinero o comida. Un cuarto de las niñas que aún van al colegio confesaron que se sienten inseguras porque sufren acoso sexual por parte de sus profesores.
"Algunas niñas tenían sexo con los profesores para poder graduarse o solamente para tener derecho a examen", ha denunciado Dahlquist.
Un cuarto de los niños liberianos entre 5 y 14 años están fuera de la escuela, siendo las niñas las más afectadas. El país africano tiene la mayor proporción de niños fuera del sistema educativo --unos dos tercios--, según datos de Naciones Unidas.
"El desafío es aumentar (su inclusión en el sistema educativo) y, si podemos derrotar el ébola, no será una tarea imposible garantizar la educación, agua potable y protección para cada niño en Liberia", ha afirmado el portavoz del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), Patrick Rose.