MADRID, 8 Ene. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades ecuatorianas han comenzado a utilizar un método denominado encapsulamiento por el que mezclan el polvo de cocaína con cemento para fabricar bloques de hormigón y así evitar su recuperación y reutilización y destruir rápidamente esta sustancia ilegal.
El clorhidrato de cocaína es convertido en polvo, mezclado con cemento, sal y acelerantes químicos para formar una lechada que luego se vierte en moldes. Tras el secado se endurece totalmente, de tal forma que es imposible extraer la cocaína.
El subsecretario de Control de Drogas del Ministerio del Interior, Edmundo Mera, ha explicado el método en una entrevista con el portal InSight Crime y ha destacado que desde el inicio del año y hasta el 14 de octubre de 2022, Ecuador había destruido casi 180 toneladas de drogas en total, y el 61 por ciento se destruyó usando la técnica del encapsulamiento.
La Oficina de las Naciones Unidas para la Droga y el Delito (ONUDD) recomienda el encapsulamiento como forma viable para desechar drogas y materiales tóxicos usados en el procesamiento de drogas, pero Ecuador es el primer país que destruye cocaína a tan gran escala con este método, ha destacado un experto en drogas sintéticas de la ONUDD, Martin Raithelhuber, en declaraciones a InSight Crime.
Además supone un método rápido y muy necesario en Ecuador, donde solo en los puertos se han incrementado las incautaciones en un 42 por ciento en 2022. El encapsulamiento permite destruir hasta 1.500 kilos de droga por hora, mientras que la incineración se limita a 70 kilos por hora.