MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
La ministra de Interior de Ecuador, María Paula Romo, ha confirmado este viernes que el ciudadano sueco Ola Bini, vinculado al ex ministro de Exteriores Ricardo Patiño, ha sido detenido por su presunta implicación e "un plan de desestabilización" del país, en el marco del caso Wikileaks.
Romo ya anunció el jueves que una persona había sido detenida en el aeropuerto internacional de Quito cuando se disponía a coger un avión rumbo a Japón, como parte de dichas pesquisas. Este viernes ha revelado en la televisión local que se trata de Bini.
La Policía ha indicado en Twitter que, "mediante la utilización de plataformas digitales de redes sociales, transmitía contenido de connotación social --divulgación de información-- a través de sitios web, entre los más destacados WikiLeaks", para lo cual "utilizaba perfiles falsos".
Romo ha contado que Bini, que vive en Ecuador, visitó la Embajada en Londres, donde hasta el jueves se encontraba recluido el fundador de Wikileaks, Julian Assange, hasta en doce ocasiones, coincidiendo con los viajes del ex ministro de Exteriores. "Su último desplazamiento fue hacia Venezuela hace más o menos un mes y medio", ha detallado.
Por ahora, el sospechoso nórdico ha quedado detenido "unas pocas horas" "con fines de investigación". "Si ha cometido algún delito, que la Justicia lo determine, pero no podemos permitir que Ecuador se convierta en un centro de piratería y espionaje. Hay que dar por terminada esa práctica", ha declarado, según informa 'El Telégrafo'.
La ministra de Interior ha confirmado también que desde el jueves hay dos 'hackers' rusos "ubicados e identificados". "Tenemos información suficiente sobre su vinculación con algunos otros actos de espionaje e intromisión en la vida privada de las personas", ha apuntado.
Romo no ha querido dar más información hasta que la investigación avance, si bien el presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, ha sufrido en las últimas semanas un ataque informático a su teléfono móvil que ha permitido que algunas fotografías privadas de él y su familia salgan a la luz. El Gobierno sospecha que Wikileaks sería el culpable.
Para la política ecuatoriana, todas estos sucesos no son casualidad. "Hay un plan de desestabilización en Ecuador que está vinculado a intereses geopolíticos", ha denunciado.
Patiño, que fue jefe de la diplomacia ecuatoriana durante el Gobierno de Rafael Correa, ha contestado en Twitter que "nunca" ha visto a Bini. Y "a los únicos rusos que conozco", ha añadido, "son el presidente (Valdimir) Putin, el canciller (Sergei) Lavrov y el embajador ruso".
CASO ASSANGE
Estos movimientos policiales se producen justo después de que Moreno retirara el asilo político que Correa concedió a Assange en 2012, poniendo fin a casi siete años de reclusión en la Embajada de Ecuador en Londres. Tras ello, el editor australiano fue detenido y condenado por violar la libertad condicional en Reino Unido.
La Justicia sueca emitió en 2012 una orden de detención contra Assange por abusos sexuales. El entonces Gobierno de Correa le otorgó el asilo político para evitar que fuera entregado a la nación nórdica y desde allí pasara a Estados Unidos para ser juzgado bajo amenaza de pena muerte.
Reino Unido, donde se encontraba Assange en esos momentos, se negó a darle un salvoconducto para que viajara a Ecuador alegando que debía entregarle a Suecia. Entonces, se refugió en la Embajada y, tras faltar a su primera cita judicial, fue acusado de violar los términos de la libertad condicional.
El nuevo Gobierno de Moreno, que siempre ha considerado a Assange un problema heredado de Correa, anunció el jueves que le retira el asilo político por vulnerar las normas internacionales sobre el mismo y el protocolo de convivencia en la Embajada.
Inmediatamente después, era detenido por la Policía Metropolitana de Londres. El editor australiano se sometió el mismo jueves a un juicio rápido en un tribunal británico que le declaró culpable de violar la libertad condicional. La pena exacta no se conocerá hasta más adelante, si bien podría ascender a doce meses de cárcel.
Estados Unidos también ha movido ficha y ha revelado que acusa a Assange de conspirar con la ex analista de Inteligencia del Ejército Chelsea Manning para 'hackear' los ordenadores del Departamento de Defensa y acceder a documentos clasificados, por lo que podría ser condenado a cinco años.
Desde Suecia, la mujer que acusó a Assange de violación ha pedido formalmente a la Fiscalía que reabra el caso, que quedó cerrado en 2017 porque la presencia del fundador de Wikileaks en la Embajada hacía imposible que la investigación avanzara.
Reino Unido debe decidir cómo procede con Assange. A la espera de lo que resuelvan las autoridades suecas, Estados Unidos sigue pendiente de su extradición. Ecuador ha explicado que el Gobierno británico le ha dado garantías de que no será entregado a ningún país donde pueda ser condenado a pena de muerte o sufrir tortura.