Ecuador estudia las vías para pagar a Chevron antes del 20 de julio

QUITO, 5 Jul. (Reuters/EP) -

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, ha revelado este martes que el Estado deberá pagar los 96 millones de dólares que debe a la petrolera estadounidense Chevron antes del 20 de julio, al tiempo que ha indicado que el Gobierno estudia las opciones para cumplir el plazo.

"Nos han dado hasta el 20 de julio para pagar eso, ya veremos las acciones que vamos a tomar", ha dicho Correa en un encuentro con los medios de comunicación.

Por su parte, el ministro de Finanzas, Fausto Herrera, ha avanzado que el Gobierno y la Procuraduría trabajan conjuntamente para "ver cómo llegar a un acuerdo de pago con Chevron".

El Tribunal Supremo de Estados Unidos rechazó el pasado 6 de junio el recurso de apelación presentado por el Gobierno ecuatoriano contra Chevron para anular un laudo arbitral favorable a la empresa norteamericana por la contaminación en la Amazonía.

De esta forma, mantuvo vigente el fallo dictado en 2015 por la Corte de Apelaciones del Distrito de Columbia, que a su vez ratificó la decisión adoptada en 2011 por el Tribunal Permanente de Arbitraje (TPA) a favor de Chevron.

El 23 de septiembre de 2009, Chevron presentó una demanda arbitral contra el Estado ecuatoriano por una supuesta violación del Tratado Bilateral de Protección de Inversiones (TBI), en un caso conocido como 'Chevron III'.

A través de esta demanda pretendía que el Estado fuese declarado responsable de las consecuencias del juicio de Lago Agrio, iniciado por comunidades indígenas contra la compañía estadounidense por su actuación en la Amazonía.

CONTAMINACIÓN

Hace casi 20 años, los ecuatorianos presentaron su primera demanda en Nueva York contra Texaco, que fue comprada por Chevron en 2001. Texaco pasó años presionando para que el caso fuera trasladado a Ecuador, algo que finalmente ocurrió en 2003.

Texaco fue acusada de contaminar la selva en torno a Lago Agrio entre 1964 y 1992. Chevron dijo que Texaco limpió todos los pozos de desechos de los que era responsable antes de entregarlos a la estatal Petroecuador, que aún opera en la zona.