WASHINGTON 19 Ago. (Reuters/EP) -
Las autoridades de Estados Unidos han anunciado este viernes que han abierto formalmente una investigación sobre el presunto robo de propiedad intelectual por parte de China, lo que supone la primera medida comercial directa de la Administración de Donald Trump contra Pekín.
La apertura de la pesquisa, que fue autorizada por el dirigente estadounidense esta semana, responde a las denuncias por parte de empresarios y asesores de la Casa Blanca relacionadas el impacto negativo de las prácticas comerciales de China sobre la economía estadounidense.
"Tras consultar con acreedores y otras agencias gubernamentales, he llegado a la conclusión de que estas cuestiones merecen llevar a cabo una investigación al respecto", ha señalado el representante de Comercio de Estados Unidos, Robert Lighthizer.
Durante la campaña electoral, Trump criticó en numerosas ocasiones las prácticas comerciales de Pekín. Sin embargo, no había tomado ninguna decisión significativa al respecto desde que ganó los comicios a finales de 2016.
Varios asesores de la Casa Blanca han señalado que el robo de propiedad intelectual por parte de China podría ascender a los 600 millones de dólares (510 millones de euros).
La apertura de la investigación podría aumentar la tensión entre ambos países en un momento complicado para la región debido a las amenazas nucleares de Corea del Norte.