WASHINGTON, 16 Nov. (Reuters/EP) -
La Casa Blanca ha aclarado este lunes que no ha habido cambios en su plan de acoger a 10.000 refugiados sirios en Estados Unidos, a pesar de los atentados en París y de las reticencias de algunos estados gobernados por republicanos.
"Creemos que podemos hacerlo y satisfactoriamente, de una forma que refleje los valores estadounidenses", ha dicho el portavoz del Departamento de Estado, Mark Toner, en la rueda de prensa diaria.
Además, ha restado importancia a las preocupaciones de los gobiernos estatales. "Estos refugiados son objeto de los más altos controles de seguridad", ha subrayado.
Siete estados --Alabama, Michigan, Arkansas, Indiana, Luisiana, Misisipi y Texas-- se han negado a recibir refugiados sirios esgrimiendo razones de seguridad. "Cualquiera de ellos puede estar conectado con el terrorismo", ha dicho el gobernador de Texas, Greg Abbott.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha advertido en contra de "equiparar" a los refugiados sirios con los terroristas del Estado Islámico. "La gente que está abandonando Siria es la más perjudicada por el terrorismo", ha sostenido.