EEUU acusa a los hutíes de provocar "subidas de precios" y "retrasos" en envíos humanitarios con sus ataques

Imagen de archivo de un barco atacado por los hutíes en el golfo de Adén
Imagen de archivo de un barco atacado por los hutíes en el golfo de Adén - -/Indian Navy via ZUMA Wire/dpa
Actualizado: jueves, 22 febrero 2024 7:59

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MADRID, 22 Feb. (EUROPA PRESS) -

El portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Matthew Miller, ha acusado este miércoles a los rebeldes yemeníes hutíes de provocar "subidas de precios" y "retrasos" en envíos humanitarios a través de su comportamiento "terrorista", en referencia a los ataques de la insurgencia contra buques comerciales y militares en el mar Rojo y que consideren relacionados con Israel, Estados Unidos o Reino Unido.

"Los ataques de los hutíes están provocando una subida de los precios y causando retrasos en artículos humanitarios esenciales tales como alimentos y medicinas en lugares donde más los necesitan. Esto afecta negativamente a quienes necesitan ayuda en todo el mundo, entre los que se incluyen Sudán, Etiopía y la propia Yemen. Muchos de los barcos atacados por los hutíes contenían alimentos, como cereales y maíz, destinados a esos países", ha añadido Miller.

En ese sentido, ha reiterado que este mes de febrero han atacado dos barcos que llevaban alimentos a las ciudades yemeníes de Adén y Hodeida y que pusieron en peligro a la industria pesquera yemení tras atacar un barco civil e "inutilizarlo" (aunque los hutíes aseguraron haberlo hundido) por el "riesgo de vertido de fertilizantes y combustible al mar".

Además, ha expresado que las acciones de los rebeldes, que ellos mismos han justificado como acciones "solidarias" con el pueblo palestino tras la invasión israelí de la Franja de Gaza, ni "están ayudando a los palestinos" ni "aportan ni un solo bocado de ayuda".

"Estados Unidos condena los ataques temerarios e indiscriminados de los hutíes contra buques de carga civiles. Los hutíes se están comportando como una organización terrorista, atacando a civiles, transporte marítimo civil y marineros inocentes, y continúan reteniendo a la tripulación del 'Galaxy Leader', compuesta por 25 personas de cinco países diferentes. Esto es piratería", ha añadido el portavoz.

En referencia a los ataques y sanciones de Estados Unidos contra los insurgentes, Miller ha explicado que Washington "se ha esforzado" para no perjudicar a los envíos comerciales y humanitarios destinados a la población yemení, "al contrario" de lo que hacen los hutíes.

Por último, les ha acusado de poner en peligro el proceso de paz en Yemen entre los hutíes y el Gobierno yemení, que han logrado una disminución de la violencia incluso tras la finalización de la tregua en octubre de 2022, si bien sus términos se han mantenido en gran medida hasta ahora, incluso sin un acuerdo formal entre las partes en conflicto.

"Estados Unidos ha dejado muy claro que no queremos conflictos en el mar Rojo. Nosotros y nuestros socios seguiremos tomando las medidas adecuadas, según sea necesario, para proteger la libertad de navegación y la navegación comercial de los ataques de los hutíes en esta vía fluvial internacional crítica y para salvaguardar la asistencia económica y humanitaria vital a los países de la región", ha remarcado Miller.

Los rebeldes, respaldados por Irán y que controlan la capital yemení, Saná, y otras zonas del norte y el oeste del país desde 2015, han lanzado numerosos ataques contra buques con algún tipo de conexión con Israel a raíz de la ofensiva militar contra la Franja de Gaza, iniciada tras los ataques ejecutados el 7 de octubre por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás).

Aunque han asegurado que garantizan la libre navegación del resto de barcos, la situación ha llevado a diversas compañías --incluidas cuatro de las cinco principales dedicadas a transporte marítimo del mundo-- a suspender sus operaciones a través de esta vía marítima, clave para el comercio internacional, o a desviar sus barcos a través de vías mucho más largas que implican rodear el continente africano a través del cabo de Buena Esperanza.