WASHINGTON, 25 Jun. (EUROPA PRESS) -
Estados Unidos ha cuestionado el respeto de los Derechos Humanos en Venezuela y ha repasado una serie de violaciones que se estarían cometiendo en el país sudamericano, entre ellas la supuesta utilización de la Justicia para "intimidar" a políticos y empresarios críticos con el Gobierno de Nicolás Maduro.
En su informe anual sobre Derechos Humanos, el Departamento de Estado norteamericano ha advertido de una serie de irregularidades durante 2014 en Venezuela, donde, según Estados Unidos, el 'chavismo' habría acumulado demasiado poder en los últimos años.
En este sentido, Washington ha apuntado que, aunque "formalmente" el país es una "república constitucional multipartidista", en los últimos años el "poder político" ha estado "concentrado". El Ejecutivo ha pasado a ejercer, además, un "control significativo" sobre todos los poderes del Estado, por ejemplo mediante la "politización del sistema judicial".
"El Gobierno no respeta la independencia judicial ni permite a los jueces que actúen de acuerdo a la ley sin miedo a represalias", alerta el informe, que va más allá y acusa directamente a la Administración de Maduro de "usar" a los tribunales para "intimidar" y procesar de forma "selectiva" a la disidencia.
Estados Unidos incluye también en el apartado de "presos políticos" los casos de dirigentes opositores como Leopoldo López o Daniel Ceballos, cuyos juicios han sido retrasados "reiteradamente". Tanto López como Ceballos están acusados de orquestar actos de violencia durante las manifestaciones del año pasado, en las que perdieron la vida 43 personas.
Sin embargo, Estados Unidos ha señalado a las fuerzas de seguridad y a los "grupos armados progubernamentales" por cometer "abusos" contra los opositores que salieron a la calle. "Hubo gran cantidad de informes sobre el uso de la fuerza contra los manifestantes, detenciones arbitrarias, torturas y arrestos", señala.
CONTRA LOS MEDIOS
Entre los abusos recogidos por las autoridades norteamericanas figuran acciones del Gobierno venezolano para restringir las libertades de expresión y de prensa. En concreto, critican el "bloqueo" y la nacionalización de medios, así como el "acoso" sobre empresas de información y periodistas que discrepan de la línea oficial.
Por otra parte, el informe del Departamento de Estado apunta que las autoridades han iniciado "pocas investigaciones o procesamientos" contra altos cargos vinculados a casos de "corrupción" y "abusos", a pesar de que sí ha tomado medidas contra funcionarios de rango inferior. La "impunidad" es motivo de preocupación en el caso de los miembros de las fuerzas de seguridad, según Washington.
EL CASO CUBANO
Estados Unidos alude también a la "impunidad" en el apartado relativo a Cuba, donde seguirían cometiéndose "abusos de los Derechos Humanos". La responsabilidad de la "mayoría" de ellos recae en funcionarios que actúan "bajo dirección del Gobierno", recoge este informe anual, que en esta ocasión llega en pleno acercamiento entre Washington y La Habana.
A pesar de este acercamiento, Estados Unidos advierte de que la isla es un Estado "autoritario" donde las elecciones no son "ni libres ni justas". "La administración nacional, dentro de la cual figuran miembros del Ejército, mantiene un control efectivo de las fuerzas de seguridad", añade.
Washington cita entre los "principales" abusos el uso de "amenazas" e incluso de agresiones físicas contra la "disidencia pacífica", de tal forma que se producen casos de acoso y detenciones que impiden, por ejemplo, el derecho de estos colectivos a la libre expresión o a la asamblea.
AMPLIO INFORME
El informe del Departamento de Estado realiza un pormenorizado repaso país por país de cuál es la situación de los Derechos Humanos a nivel internacional. Basado principalmente en datos de ONG y de instituciones oficiales, Washington dedica decenas de páginas a la mayoría de los países.
La mejora de relaciones no implica un mejor trato en este habitualmente polémico análisis, algo que ha ocurrido en el caso de Cuba pero también en el de Irán, con el que Estados Unidos intenta cerrar un acuerdo nuclear definitivo antes de que concluya junio.
Washington reprocha a Teherán su nivel de ejecuciones de presos --el segundo del mundo-- y que éstas tengan lugar al término de unos procesos cuestionables: "Con frecuencia no se respeta la propia garantía constitucional de Irán en materia de debido proceso".
Las críticas norteamericanas contra la República Islámica incluyen también alusiones a la libertad de expresión, de religión o de información, así como casos de detención arbitraria o de torturas.
En el caso de Rusia, el Gobierno estadounidense asegura que su sistema político se ha vuelto "cada vez más autoritario", como quedaría de manifiesto en la aprobación de nuevas leyes que, según Washington, tienen como objetivo perseguir a la disidencia.