MADRID, 12 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Estados Unidos ha agradecido a las autoridades saudíes su participación en las negociaciones que hay en curso para poner fin a la guerra desatada en 2015 en Yemen.
El asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, ha hablado este martes con el príncipe heredero y primer ministro de Arabia Saudí, Mohamed bin Salmán, con quien ha destacado "los notables progresos realizados en Yemen en el último año, durante el cual casi han cesado los combates en el marco de una tregua mediada por Naciones Unidas".
Sullivan ha indicado ante Salmán que Washington ha acogido "con satisfacción los extraordinarios esfuerzos de Arabia Saudí para lograr una hoja de ruta más completa para poner fin a la guerra", ofreciendo "el pleno apoyo de Estados Unidos a los esfuerzos".
En este sentido, el enviado especial de Estados Unidos para Yemen, Tim Lenderking, visitará el Golfo, donde "se reunirá con socios yemeníes, sauditas e internacionales para discutir los pasos necesarios para asegurar un alto el fuego duradero y un proceso político inclusivo mediado por la ONU".
"Después de más de un año de intensos esfuerzos diplomáticos de EEUU y la ONU, y el apoyo de socios regionales como Arabia Saudí y Omán, Yemen está presenciando una oportunidad sin precedentes para la paz", reza un comunicado del Departamento de Estado, que sostiene que la tregua --que comenzó en abril de 2022-- "sentó las bases para renovar los esfuerzos de paz".
Lenderking defenderá que esta tregua "garantice los esfuerzos continuos para aliviar la crisis económica y el sufrimiento de los yemeníes". "En el futuro, solo las partes yemeníes pueden traer una paz duradera y dar forma a un futuro más brillante para su país", ha agregado un portavoz del Departamento de Estado.
Durante el fin de semana llegó una delegación de representantes de Arabia Saudí y Omán a la capital de Yemen, Saná, para discutir con los líderes de la insurgencia huthi la posibilidad de poner en marcha un proceso de paz, en un momento de inflexión dado que Riad es el gran aliado del Gobierno yemení reconocido por la comunidad internacional en la lucha contra los huthis, respaldados por Irán.
La guerra en Yemen ha terminado por hundir al que era uno de los países más pobres del mundo en la peor catástrofe humanitaria en la actualidad, según Naciones Unidas. Más de 21 millones de yemeníes --dos terceras partes de la población-- necesitarán ayuda humanitaria este año y de ellos 17 millones deberán recibirla con carácter urgente para sobrevivir.
El conflicto ha dejado casi 380.000 fallecidos --más de 85.000 de ellos niños--, bien por los combates o por el hambre y las enfermedades, a los que hay que sumar cuatro millones de desplazados, según los datos que barajan las agencias de la ONU.