WASHINGTON, 19 Feb. (Reuters/EP) -
El Gobierno de Estados Unidos ha advertido de que seguirá combatiendo al grupo terrorista Estado Islámico en todo el mundo y ha explicado que los milicianos bombardeados en Libia representaban una "amenaza directa" para la seguridad nacional.
Las fuerzas norteamericanas han atacado este viernes un centro de entrenamiento para islamistas en Libia que estaría vinculado al dirigente Nuredín Chuchán, responsable de dos importantes atentados perpetrados en Túnez.
"Hemos dejado claro que tenemos que hacer frente a Estado Islámico allá donde meta la cabeza", ha afirmado el portavoz del Departamento de Defensa estadounidense, Peter Cook, en rueda de prensa.
Cook ha asegurado que los milicianos de Libia "representan una amenaza directa contra Estados Unidos" y han alentado ataques tanto contra intereses norteamericanos como contra los "aliados". "Vamos a seguir confrontándolos para proteger nuestra seguridad nacional", ha añadido.