EEUU alerta del aumento de la violencia contra civiles en Burkina Faso y pide que los responsables rindan cuentas

MADRID 2 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Departamento de Estado de Estados Unidos ha expresado este viernes su "grave" preocupación por el incremento de los actos violentos "a gran escala" contra la población civil en el norte y el este de Burkina Faso en febrero y ha exigido a las autoridades del país que hagan rendir cuenta a los responsables.

"Los Estados Unidos están profundamente preocupados por el reciente aumento de la violencia en Burkina Faso, perpetrada tanto por terroristas como por fuerzas burkinabesas. Condenamos estos reprobables ataques contra civiles", ha esgrimido el portavoz del Departamento, Matthew Miller, en un comunicado.

Desde el Departamento de Estado han subrayado que los "reprensibles" ataques contra civiles que han tenido lugar en los últimos días, "especialmente en lugares de culto", "se producen tras incidentes anteriores de violencia a gran escala contra civiles en 2023" y han instado a las autoridades estatales a "completar las investigaciones de estos incidentes con integridad y transparencia y hacer que los responsables rindan cuentas".

"Reiteramos nuestros llamados anteriores a las Autoridades de Transición para que garanticen que las operaciones de seguridad se planifiquen y ejecuten respetando los Derechos Humanos y las libertades fundamentales de los civiles", se lee en la nota de Miller, que defiende que "la única solución a largo plazo al flagelo del terrorismo es ampliar la buena gobernanza basada en el Estado de derecho, el respeto de los Derechos Humanos y la promoción de la cohesión social".

A este respecto, Estados Unidos ha reiterado su compromiso con el pueblo burkinabe, que se traduce en "cientos de millones de dólares en asistencia humanitaria y de desarrollo, así como apoyo antiterrorista a los actores civiles de seguridad y de aplicación de la ley".

Estas declaraciones llegan después de que las autoridades de Burkina Faso anunciaran la muerte de varios de los terroristas supuestamente implicados en un atentado perpetrado esta semana contra una mezquita en la localidad de Natiaboani, situada en el este del país, que se saldó con cerca de 15 muertos.

Burkina Faso, dirigido desde 2022 por una junta militar encabezada por Ibrahim Traoré, ha experimentado un aumento significativo de la inseguridad desde 2015, con ataques por parte de las filiales de Al Qaeda y Estado Islámico, lo que ha provocado una oleada de desplazados internos y refugiados hacia otros países de la región.