EEUU alerta de que la medida podría disparar la emisión de gases de efecto invernadero
MADRID, 28 (EUROPA PRESS)
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha negado que la reforma eléctrica que prepara su Gobierno suponga un aumento de los precios de la luz y la emisión de gases de infecto invernadero, tal y como ha alertado el Gobierno de Estados Unidos.
El mandatario ha calificado así como "falso" y "poco lógico" el informe presentado por el Departamento de Energía estadounidense sobre el proyecto en cuestión y ha indicado que ha enviado una carta a su homólogo estadounidense, Joe Biden, para abordar la cuestión y fijar su postura ante el cambio climático.
"Con todo respeto no tienen información de lo que se está haciendo en México. Acabo de enviar una carta al presidente Biden para fijar nuestra postura en la lucha que están encabezado para disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero y ayudar a detener el problema del calentamiento global", ha matizado en una rueda de prensa.
Así, ha señalado que se está haciendo "todo lo posible para producir energías limpias". "Como no sé si ya recibió la carta no podría darla a conocer ahora, no es lo más conveniente", ha manifestado.
Sobre el posible aumento de la factura de la luz y la emisión de este tipo de gases ha aseverado que "es falso, suena metálico", según informaciones del diario 'El Universal'. Además, ha explicado que no se pueden mantener los subsidios a las empresas privadas y que, de no aprobarse su iniciativa de reforma en materia eléctrica, se produciría un "caos" en el sector.
LA POSTURA ESTADOUNIDENSE
Poco antes, las autoridades de Estados Unidos han alertado de que la reforma eléctrica que prepara el Gobierno mexicano podría disparar los precios de la luz un 54 por ciento y provocar un aumento de hasta el 65 por ciento de los niveles de emisión de dióxido de carbono.
En un documento del Departamento de Energía, el Gobierno estadounidense ha señalado que la reforma, que ofrecerá una mayor participación en el mercado energético de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), supondrá un menor uso de los parques solares y eólicos del país.
Esto tendrá un impacto sobre las emisiones de gases de efecto invernadero y de los costes de la generación de energía, tal y como indica el texto, que señala que estos cambios podrían provocar un aumento de los cortes del suministro.
De aprobarse esta medida, según las autoridades, se daría una "potencial distorsión del principio de despacho económico, aumentando los costes de producción y amenazando los compromisos con la lucha contra el cambio climático a corto plazo en el país".
Ante esta situación, grupos de defensa del medio ambiente y compañías de energías renovables han criticado a la Administración de López Obrador por impulsar una agenda energética basada en combustibles fósiles.
No obstante, el mandatario ha apostado por darle al Estado más poder sobre la industria eléctrica al otorgar más del 50 por ciento de la generación eléctrica a la CFE con el objetivo, además, de echar por tierra las reformas aprobadas durante el sexenio del expresidente Enrique Peña Nieto. La CFE, por su parte, ha asegurado que la reforma únicamente busca "nivelar el mercado".
En este sentido, el partido gubernamental Morena y sus aliados necesitan el apoyo de los diputados opositores para alcanzar la mayoría de dos tercios necesaria para aprobar la reforma eléctrica.