WASHINGTON, 18 Ago. (EUROPA PRESS) -
Estados Unidos ha amenazado este martes al presidente de Sudán del Sur, Salva Kiir, con sanciones internacionales si no firma el acuerdo de paz auspiciado por los mediadores africanos para poner fin a una guerra que pone en peligro el futuro de la nación más joven del mundo.
En un comunicado, la asesora de la Casa Blanca Susan Rice ha informado de que Estados Unidos ya ha iniciado las gestiones con sus socios para que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas apruebe sanciones contra Sudán del Sur si el Gobierno no firma la paz en el plazo previsto.
Rice ha considerado que "debe haber consecuencias para quienes insisten en obstaculizar el camino hacia la paz", dado "el alto coste del conflicto en Sudán del Sur para la estabilidad regional y para la seguridad del pueblo sursudanés".
La diplomática ha expresado la "enorme decepción" de la Casa Blanca con Kiir por "haber desaprovechado otra oportunidad para llevar la oportunidad a su pueblo". "Estados Unidos lamenta esta falta de liderazgo", ha subrayado.
Un representante de Kiir ha anunciado este martes que el Gobierno "no aceptará" el acuerdo de paz porque "no sirve" al país. "Está agotado", ha esgrimido el portavoz presidencial, Michael Makueu Lueth, en declaraciones recogidas por la agencia de noticias Reuters.
Estaba previsto que el lunes las partes firmaran el borrador, pero Kiir se negó alegando que necesitaba más tiempo para estudiarlo en profundidad. "En 15 días volverá a Addis Abeba para finalizar el acuerdo de paz", dijeron los mediadores africanos.
Sin embargo, una fuente regional ha revelado a Reuters que Kiir tiene dudas sobre la propuesta de desmilitarizar Yuba y sobre la cláusula que le obliga a consultar con Machar "los poderes, las funciones y las responsabilidades" que pretenda ejercer en el futuro Gobierno.
"El régimen de Yuba se ha negado a firmar el acuerdo de paz porque ha elegido la guerra frente a la paz", ha dicho en un comunicado el líder rebelde, Riek Machar, que suscribió el borrador el lunes.
Los países africanos han fracasado en los numerosos intentos que han hecho hasta ahora para poner fin a una guerra que ha dejado 10.000 muertos y más de dos millones de desplazados, amenazando la viabilidad de Sudán del Sur como Estado.
El país, que proclamó su independencia de Sudán en 2011, quedó sumido en el caos a final de 2013 por los enfrentamientos entre los seguidores de Kiir, de la etnia dinka, y los de su entonces vicepresidente, Machar, apoyado por los nuer.