MADRID, 26 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Estados Unidos ha amenazado este jueves con nuevas sanciones a Bielorrusia por la "dura represión interna" tras la detención en las últimas semanas de varias decenas de personas, entre expresos políticos y familiares de encarcelados por motivos políticos.
"Estados Unidos condena las recientes redadas y detenciones del régimen de (Alexander) Lukashenko y los continuos ataques más amplios del régimen a los Derechos Humanos y los intentos de frustrar las aspiraciones democráticas del pueblo de Bielorrusia", reza un comunicado del portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller.
En este sentido, ha subrayado que Washington seguirá "responsabilizando al régimen, mediante sanciones y otros medios, por su dura represión interna, así como por su continuo apoyo a la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania".
Horas antes, la Unión Europea ha condenado "en los términos más enérgicos posibles la reciente ola de represión contra expresos políticos que permanecen en Bielorrusia, así como contra familiares de presos políticos", cuyas redadas y registros han afectado a más de cien personas, "muchas de las cuales" han sido detenidas.
El portavoz del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE), Peter Stano, ha lamentado que Minsk "continúa con sus deplorables tácticas de intimidación y represión contra sus críticos y posibles opositores políticos antes de las 'elecciones' de febrero", según reza un comunicado.
"Instamos a las autoridades de Bielorrusia a que se abstengan de ejercer más represión y violencia contra el pueblo bielorruso y a que cumplan con las obligaciones internacionales de Derechos Humanos de Bielorrusia, incluida la liberación inmediata e incondicional de todos los detenidos arbitrariamente y el cese de los procesamientos abusivos", ha manifestado.
Por su parte, la directora de Amnistía Internacional para Europa Oriental y Asia Central, Marie Struthers, ha sostenido que "la gravedad es sorprendente incluso para un país y una región que ha sido testigo de más represalias brutales de las que le corresponde".
"Como si encarcelar injustamente a decenas de críticos y manifestantes no fuera suficiente, las autoridades bielorrusas ahora están apuntando a sus familias. Esto representa un nuevo punto de partida en la escalofriante campaña para exterminar todos los vestigios de disidencia en Bielorrusia desde las controvertidas elecciones de 2020", ha declarado.