WASHINGTON 8 Mar. (Reuters/EP) -
Las autoridades de Estados Unidos siguen de cerca las informaciones relativas a la prueba de varios misiles balísticos por parte de Irán y ya trabajan de cara a la posible adopción de una "respuesta apropiada" en el seno del Consejo de Seguridad de la ONU.
Estas pruebas no supondrían una violación del acuerdo nuclear sellado a mediados de 2015, pero sí existen "fuertes indicios" sobre una posible violación de una resolución de Naciones Unidas, según una fuente norteamericana que no ha querido revelar su identidad.
El portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Mark Toner, ha advertido de que, "si se confirman" los ensayos, el caso será trasladado al Consejo de Seguridad con miras a la adopción de una "respuesta apropiada". Además, Washington también se agarra a "herramientas unilaterales" para hacer frente a "amenazas".
En la misma línea, una fuente francesa ha reconocido que las informaciones conocidas este martes suponen "una fuente de preocupación" y ha coincidido en que el diseño por parte de Irán de misiles capaces de transportar cabezas nucleares violaría la resolución 2231 del Consejo de Seguridad, aunque ha admitido que es pronto para hablar de medidas.
LAS PRUEBAS
Los medios iraníes han confirmado este martes que la Guardia Revolucionaria ha llevado a cabo una prueba de varios misiles balísticos desde silos en distintas partes del país como parte de un ejercicio militar.
La prueba tiene como objetivo "mostrar el poder de disuasión de Irán y también la capacidad de la República Islámica para hacer frente a cualquier amenaza contra la Revolución (Islámica), el Estado y la soberanía del país", ha señalado la agecncia ISNA.
Estas pruebas llegan dos meses después de que Estados Unidos sancionara a individuos y empresas relacionadas con el programa de misiles iraníes por unas pruebas con el proyectil de medio alcance Emad llevadas a cabo en octubre de 2015.