MADRID, 27 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Estados Unidos ha anunciado este martes el envío de asistencia humanitaria adicional para los afectados por la explosión de un depósito de combustible ocurrida el lunes en Nagorno Karabaj, que ha dejado al menos 68 fallecidos y 290 heridos.
"Estados Unidos anuncia asistencia humanitaria adicional para atender la atención sanitaria y otras necesidades de emergencia, ayudando a las comunidades locales a proporcionar refugio y suministros esenciales -como paquetes de higiene, mantas y ropa- para atender las necesidades de las personas afectadas o desplazadas por la violencia en Nagorno Karabaj", ha asegurado la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Adrienne Watson, en un comunicado de la Casa Blanca.
"Nos entristece la noticia de que al menos 68 personas han muerto y que cientos han resultado heridos en una explosión (...) expresamos nuestro más sentido pésame a los residentes de Nagorno Karabaj y a todos aquellos que están sufriendo", ha añadido la portavoz.
Además, ha instado a mantener el acceso humanitario a la región para apoyar a "todos los necesitados", y ha asegurado que Washington continuará apoyando a los afectados por el actual conflicto y por el que 28.000 personas han cruzado ya hacia Armenia desde Nagorno Karabaj.
La región de Nagorno Karabaj es un territorio de unos 4.400 kilómetros cuadrados en el Cáucaso Sur recuperado por Azerbaiyán tras su última ofensiva de la semana pasada. Hasta entonces la zona, de mayoría armenia, había estado más de tres décadas bajo control de fuerzas proarmenias pese a que la comunidad internacional reconocía la región como de soberanía azerí. En la zona viven unos 120.000 armenios.
El primer ministro de Armenia, Nikol Pashinián, afirmó el domingo que la posibilidad de que la población armenia de la región de Nagorno Karabaj se traslade a Armenia en el marco de la reintegración del territorio en Azerbaiyán está aumentando, antes de advertir del peligro de una "limpieza étnica".
Las autoridades azeríes han sostenido en todo momento que su intención es que estas personas puedan permanecer en sus hogares y ha prometido respetar sus derechos, si bien han señalado que los miembros de grupos armados proarmenios y de las Fuerzas Armadas armenias deberán entregar las armas y salir del país.