MADRID, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Estados Unidos ha anunciado restricciones de visado contra Isabel dos Santos, hija del expresidente angoleño José Eduardo dos Santos y considerada como la mujer más rica de África por actos de corrupción.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, ha indicado que las medidas contra Dos Santos han sido aplicadas "por su participación en corrupción significativa por malversación de fondos públicos para su beneficio personal".
Dos Santos figura entre un grupo de personas sancionadas con motivo del Día Internacional contra la Corrupción, entre los que se encuentra Néstor Moncada Lau, asesor de Seguridad Nacional del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega.
Blinken ha anunciado además el nombramiento de un coordinador sobre acciones globales contra la corrupción y ha destacado que las medidas anunciadas durante las últimas horas se enmarcan en el programa de sanciones Magnitsky para "promover la rendición de cuentas entre actores corruptos en todo el mundo".
Un tribunal de arbitraje internacional ordenó en julio que Isabel dos Santos debe volver al Estado sus acciones en la empresa portuguesa Galp, por valor de cerca de 422 millones de euros, tras determinar que se hizo con ellas en una serie de "transacciones cleptocráticas".
La empresaria anunció en agosto de 2020 que abandonaba su cargo en el consejo de administración de Unitel, la principal compañía de telefonía en el país y una de las principales piezas de su imperio empresarial, en el marco de las acusaciones de corrupción vertidas contra ella.
Las autoridades angoleñas abrieron el año pasado un proceso contra ella por presunta corrupción, incluidas acusaciones de malversación y blanqueo de dinero, en relación con sus actividades cuando como presidenta de Sonagol, menos de una semana después de que salieran a la luz más de 700.000 documentos filtrados del imperio empresarial que encabeza, en lo que pasó a conocerse como 'Luanda Leaks'.
Los documentos revelan que la hija del expresidente angoleño obtuvo lucrativos contratos en la industria petrolera, de diamantes y telecomunicaciones durante la Presidencia de Dos Santos, así como que empresas occidentales ayudaron a Isabel dos Santos a sacar dinero del país africano.
José Eduardo dos Santos abandonó el cargo en 2017 tras dos décadas en el poder y fue sucedido por Joao Loureno, un hombre de su confianza que, desde su llegada al poder, ha lanzado numerosas campañas contra la corrupción contra el círculo cercano del exmandatario.