MADRID, 6 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Estados Unidos ha afirmado este martes que las informaciones sobre los planes de construcción de 800 unidades de vivienda para judíos en Jerusalén Este son "el último paso" en un "proceso sistemático" que "mina la posibilidad de una solución basada en dos estados".
El portavoz del Departamento de Estado, John Kirby, ha subrayado el rechazo de Washington a todas las medidas "contraproducentes para la causa de la paz", resaltando que este anuncio es una de ellas.
Así, ha asegurado que las autoridades estadounidenses "han tenido discusiones con los líderes israelíes sobre esto y continuarán haciéndolo", al tiempo que ha recordado el último informe del Cuarteto para la Paz en Oriente Próximo --integrado por la ONU, la UE, Estados Unidos y Rusia--.
Fuentes gubernamentales citadas por el diario israelí 'Haaretz' han apuntado que la decisión de construir estas 800 unidades tiene como objetivo reducir las críticas por la aprobación del otro plan de construcción en la colina de Givat Hamatos, cerca del barrio de Beit Safafa.
Estas fuentes han indicado que las 800 unidades de vivienda serán construidas en Har Homa, Ramot y Gilo, así como en Maaleh Adumim, después de rechazar la posibilidad de llevar a cabo obras de este tipo en Givat Hamatos.
El plan de construcción de viviendas para judíos en Givat Hamatos es controvertido, ya que implicaría el cierre en todas las direcciones del barrio árabe de Beit Safafa, lo que complicaría la futura división de la ciudad en caso de que se acuerde una solución basada en dos estados.
COMUNICADO DEL CUARTETO
El viernes, el Cuarteto para la Paz en Oriente Próximo, integrado por la ONU, la UE, Estados Unidos y Rusia, reclamó a Israel que cese su "política de construcción y ampliación de asentamientos, de designar tierra de uso exclusivo israelí y denegar el desarrollo palestino".
El informe recoge diez recomendaciones específicas dirigidas a los israelíes y palestinos con pasos positivos que deben dar ambas partes de forma "urgente" para "revertir" las tres tendencias actuales negativas identificadas y "avanzar en la solución de dos Estados sobre el terreno".
En el caso de los asentamientos, el Cuarteto recuerda que la población de colonos ha crecido hasta los 570.000, más del doble desde que comenzó el proceso de paz en Oslo en 1993 y se ha triplicado sólo en el Área C de Cisjordania, bajo control exclusivo israelí, que representa el 60 por ciento del territorio total y engloba la mayoría de las tierras agrícolas y recursos naturales.
Entre 2009 y 2014, según el informe del Cuarteto, Israel ha comenzado la construcción de más de 9.000 viviendas adicionales en el Área C, donde viven 370.000 colonos en 130 asentamientos, y más de 3.000 en Jerusalén Este, donde viven otros 200.000 colonos.
Además, otros aproximadamente 100 puestos de avanzada de asentamientos en el Área C se han construido sin permiso "formal" del Gobierno israelí, que ha apostado por su legalización "cuando es posible" a pesar de que son ilegales en virtud de la ley israelí.
En la última década, 19 de estos puestos de avanzada han sido legalizados y otros 13 parecen en proceso de serlo", incluidos varios que explícitamente debían haber sido desmantelados según la 'hoja de ruta' del Cuarteto".
"Alrededor del 70 por ciento del Área C ha sido apropiada unilateralmente para uso exclusivo israelí, en su mayoría a través de su inclusión dentro de las fronteras de consejos regionales y locales de asentamientos o designaciones de 'uso estatal'", alerta el Cuarteto en su informe.
Por lo que se refiere al 30 por ciento restante del Área C, en su mayoría propiedad privada palestina, el territorio no se ha podido desarrollar "efectivamente" porque los palestinos requieren permisos "casi nunca concedidos" de las autoridades militares israelíes.
El Cuarteto denuncia además la política israelí de "negar el desarrollo palestino" y pone como ejemplo el hecho de sólo ha autorizado 34 permisos de construcción para palestinos en el área C de las 2.000 peticiones entre 2009 y 2013, un único permiso concedido en 2014 y ninguna aparentemente en 2015, frente al aumento de las demoliciones de edificios palestinos.
Así, el informe constata que 500 estructuras palestinas han sido destruidas en los primeros cuatro meses del año en Cisjordania y 64 en Jerusalén Este entre enero y junio de 2016 y casi 800 han sido desplazadas. Hay más de 11.000 órdenes de demolición de estructuras palestinas pendientes frente a las más de 5.000 de estructuras israelíes en el área C.