LONDRES 19 Dic. (EUROPA PRESS) -
Varios responsables estadounidenses en materia de lucha antiterrorista respaldaron las negociaciones que llevaron a cabo unos clérigos radicales con el grupo yihadista Estado Islámico para lograr la liberación del cooperante norteamericano Peter Kassig que, tras frustrarse este diálogo, fue decapitado por los milicianos de negro, según revela el diario británico 'The Guardian'.
El rotativo basa su información en varios correos electrónicos que ponen de manifiesto que las conversaciones de Estado Islámico con los líderes religioso comenzaron a mediados de octubre de 2014 y se alargaron durante varias semanas, siempre con el conocimiento del FBI.
Kassig, que tras más de un año secuestrado se convirtió al islam con el nombre de Abdul Rahman Kassig, es la víctima occidental más reciente de Estado Islámico. El grupo yihadista anunció su muerte el pasado 16 de noviembre con la publicación de un video.
El presidente estadounidense, Barack Obama, condenó el asesinato y denunció que había sido "un acto de pura maldad por parte de un grupo terrorista".
LAS NEGOCIACIONES
Según ha relatado 'The Guardian', el abogado de Nueva York Stanley Cohen, conocido por haber representado a miembros de Hamas y al yerno de Usama bin Laden, consiguió convencer a dos clérigos para intervenir ante el grupo terrorista en nombre de Estados Unidos. Uno de los religiosos, Abu Muhamad al Maqdisi, está considerado como uno de los eruditos islámicos vivos más influyentes a nivel mundial. El otro, Abu Qatada, está considerado como el 'embajador espiritual' de Al Qaeda en Europa.
Cohen ha asegurado que el grupo terrorista le dio garantías, a través de intermediarios, de que mantendrían con vida a Kassig mientras se alargasen las conversaciones. Concretamente, Al Maqdisi le prometió que el 26 de octubre sería puesto en libertad.
Pero al día siguiente, los servicios de seguridad de Jordania arrestaron a Al Maqdisi acusado de usar "Internet para promover e incitar a la opinión de las organizaciones terroristas yihadistas" y las negociaciones fracasaron, según 'The Guardian'. Finalmente, fue decapitado el 16 de noviembre.
Ante la información publicada este jueves, un portavoz del FBI ha explicado que la prioridad principal de la oficina era conseguir la liberación de los ciudadanos de Estados Unidos y que rara vez se centran en discutir en público los detalles de sus esfuerzos.
Aun así, ha confirmado que estaba al tanto de los movimientos de Cohen y, además, ha aceptado asumir el pago de 24.000 dólares (19.500 euros) del total de gastos que tuvo el abogado y su traductor durante los 17 días que pasó en Oriente Próximo.