WASHINGTON, 20 (EUROPA PRESS)
El enviado especial de Estados Unidos para Venezuela, Elliott Abrams, ha denunciado este viernes que el Gobierno de Nicolás Maduro está intentando sobornos a los diputados opositores para que Juan Guaidó no sea reelegido el próximo 5 de enero como jefe de la Asamblea Nacional y, por ende, "presidente encargado" del país.
"Lo que está pasando es sencillo. La Asamblea Nacional votará el 5 de enero y el régimen está usando una combinación de amenazas, detenciones y sobornos --hasta 500.000 dólares por voto, según nos han dicho-- para parar la reelección de Juan Guaidó", ha dicho Abrams en una comparecencia en el Departamento de Estado para hablar de Venezuela.
Interrogado sobre las pruebas de tal afirmación, Abrams ha revelado que la información que ha recibido Estados Unidos procede de diputados opositores a los que les habrían ofrecido este soborno, algunos de los cuales lo habrían aceptado.
Sobre la posibilidad de que estas supuestas maniobras surtan efecto y Guaidó no sea reelegido, el enviado especial ha rehusado aclarar cuál sería la reacción estadounidense en esa "hipótesis", en la que el actual mandatario interino perdería la legitimidad para mantenerse como tal. "Por ahora tiene los votos", ha remachado.
Abrams también ha llamado la atención sobre el hecho de que la Asamblea Nacional se ha convertido en "el objeto de los ataques del régimen de Maduro" mediante una serie de decisiones dirigidas a "hacer imposible su funcionamiento".
"Hasta la fecha, de los 167 diputados, 32 han sido detenidos, forzados al exilio o han visto revocada su inmunidad parlamentaria. Y estos ataques han aumentado en la última semana", ha recordado aludiendo a la orden del Tribunal Supremo de Justicia de procesar a cuatro diputados opositores por presunta corrupción.
"Amenazas, exilio, detenciones, sobornos, ese es el primer paso. El segundo paso será intentar aumentar su control sobre la Asamblea Nacional impidiendo que haya elecciones libres en 2020 (...) porque los sondeos de opinión dejan claro que la oposición las ganará si sin realmente libres", ha indicado.
Abrams ha ratificado que, para Estados Unidos, "unas elecciones libres en la Asamblea Nacional y unas elecciones presidenciales libres son el camino para que Venezuela emerja de esta profunda crisis".
A este respecto, ha considerado que "en último término tendrá que haber algún tipo de negociación entre los venezolanos", considerando que "cuanto antes mejor", sobre todo para impedir que la crisis humanitaria se agrave.
Ante el escenario de una nueva negociación, algunas voces han planteado la necesidad de que incluyan actores clave, entre ellos Estados Unidos. En este sentido, Abrams ha reconocido que Washington tiene "maneras" de hablar con Caracas, "pero en este momento no hay conversaciones".
MÁS PRESIÓN
El emisario estadounidense ha abogado por "mantener la presión" sobre el Gobierno de Maduro para conseguir "elecciones libres". "Por eso vamos a seguir con las sanciones", ha avanzado, aunque subrayando que "no es todo" lo que puede hacer Estados Unidos.
Abrams ha hecho hincapié en que "la comunidad internacional tiene un papel que jugar", instando directamente a los países de la región y a la Unión Europea a dar nuevos pasos, por ejemplo, con sanciones adicionales.
Preguntado sobre Rusia y China, principales aliados de Maduro en la arena internacional, ha explicado que, si bien no le han retirado el apoyo, "son muy conscientes de cómo su régimen está arruinando la economía venezolana". "Parece claro que no le darán más dinero porque será robado o malgastado", ha afirmado.
Además, no ha dudado en señalar 2020 como el año en que "el pueblo venezolano debe obtener lo que se merece, que es un Gobierno que les represente". "Los venezolanos quieren su país de vuelta", ha zanjado.