BOGOTÁ, 25 Sep. (EUROPA PRESS) -
El enviado especial de Estados Unidos al proceso de paz, Bernie Aronson, ha asegurado que en el acuerdo sobre justicia transicional firmado por el Gobierno de Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) "no hay impunidad".
"En este acuerdo no hay impunidad", ha afirmado en una entrevista concedida al diario colombiano 'El Tiempo'. "No creo que nadie esté saliendo libre de este proceso" porque "todas las partes tendrán que enfrentar el tribunal especial de paz que será creado", ha indicado.
Aronson ha explicado que "los que confiesen, colaboren y contribuyan serán sentenciados bajo una forma de justicia restitutiva a entre cinco y ocho años" de cárcel, mientras que "los que no digan la verdad serán enviados a la justicia criminal y sentenciados a hasta 20 años".
El representante de la Administración de Barack Obama ha recordado que "este proceso no es para castigar a la guerrilla", sino "para terminar con una guerra que ha causado una enorme destrucción y muerte a lo largo de 50 años".
"La justicia, los Derechos Humanos y los derechos de las víctimas son centrales en todo esto, pero si hay gente que quiere medir el acuerdo por qué tanto castigo reciben las FARC, entonces sería casi imposible lograr la paz", ha sostenido.
Interrogado por cómo ha sentado este acuerdo en Estados Unidos, Aronson ha contado que en la Casa Blanca "están muy complacidos", si bien ha reconocido que en el Congreso "hay diferentes voces", ya que algunos legisladores se muestran reticentes por las concesiones a las FARC.
Una de las cosas que más preocupa a algunos políticos estadounidenses es que el acuerdo prácticamente cierra la puerta a la extradición de guerrilleros, muchos de los cuales deben responder ante tribunales norteamericanos por narcotráfico y secuestro.
"Colombia no ha dicho que no extraditará a nadie nunca más. Lo que ha dicho es que, para el propósito de la paz, un cierto número de miembros de los líderes de las FARC, si atraviesan el proceso de justicia transicional, si aceptan sus obligaciones y sus sentencias, no serán extraditados", ha aclarado.
A pesar de estas suspicacias, Aronson ha ratificado el "respaldo bipartidista hacia Colombia". "Es uno de nuestros aliados más cercanos en el mundo, hemos atravesado muchas cosas juntos. Habrá desacuerdos, pero creo que Estados Unidos está unido en su deseo de ver a Colombia alcanzar la paz", ha dicho.
En este sentido, ha reiterado que Washington está dispuesto a seguir apoyando a Bogotá en la época del postconflicto. "Son muchas necesidades y retos y, si bien Colombia asumirá el liderazgo, Estados Unidos buscará formas de ser útil", ha aseverado.
JUSTICIA TRANSICIONAL
El acuerdo suscrito este miércoles en La Habana por el Gobierno de Santos y la guerrilla crea una jurisdicción especial para la paz que se aplicará tanto a insurgentes como a agentes del Estado y que sustituirá la cárcel con penas alternativas.
Es el cuarto acuerdo que se cierra en el diálogo de paz, tras los de desarrollo agrario y rural, participación política y cultivos de drogas. Por delante quedan el pacto sobre fin del conflicto --desarme-- y sobre los mecanismos de refrendación, implementación y verificación.
Las partes se han dado seis meses a partir del 23 de septiembre para firmar un acuerdo de paz definitivo que será el que dé validez a lo consensuado anteriormente, ya que negocian bajo el principio de que 'nada está acordado hasta que todo esté acordado'.