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Nikki Haley - REUTERS
Actualizado: jueves, 6 julio 2017 1:57


MADRID, 6 Jul. (EUROPA PRESS) -

La embajadora de Estados Unidos ante Naciones Unidas, Nikki Haley, ha advertido este miércoles de que el Gobierno estadounidense responderá al lanzamiento de un misil balístico intercontinental por parte de Corea del Norte recurriendo al uso de su "fuerza militar" si es necesario, si bien ha matizado que "prefiere" que no se escoja "ir en esta dirección".

Las declaraciones de Haley han tenido lugar en el marco de la reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU, convocada en la víspera para abordar el lanzamiento de un proyectil que Pyongyang aseguró que podría alcanzar cualquier parte del planeta.

La estadounidense ha indicado que las últimas acciones del Gobierno de Kim Jong Un están "cerrando rápidamente" las puertas a que se alcance una solución diplomática.

"No nos equivoquemos. El lanzamiento de un misil balístico intercontinental de Corea del Norte es una clara y profunda escalada militar", ha señalado Haley en su intervención en el consejo, según ha recogido la agencia surcoreana de noticias Yonhap.

"El régimen de Corea del Norte ha dicho abiertamente que la intención de sus misiles es lanzar armas nucleares para alcanzar ciudades en Estados Unidos, Corea del Sur y Japón, y ahora tiene una mayor capacidad para hacerlo", ha afirmado.

La embajadora ha asegurado que, en este contexto, Washington está preparado para "utilizar su gama completa de capacidades de defensa". "Una de nuestras capacidades reside en nuestra considerable fuerza militar. La usaremos si tenemos que hacerlo. Pero preferimos no tener que ir en esa dirección", ha agregado.

Haley, por otro lado, también ha advertido de la necesidad de que los países elijan si quieren hacer negocios con Corea del Norte o con Estados Unidos. "Hay países que están permitiendo o incluso impulsando el comercio con Corea del Norte, violando así las resoluciones del consejo", ha explicado.

"A estos países también les gustaría seguir con sus acuerdos comerciales con Estados Unidos. Y eso no va a pasar", ha amenazado.

NUEVAS SANCIONES CONTRA PYONGYANG

La representante de Estados Unidos ante la ONU ha anunciado, además, que su Gobierno propondrá una nueva resolución para imponer más sanciones al Gobierno de Kim.

"Si estamos unidos la comunidad internacional puede cortar las grandes fuentes de divisa al régimen norcoreano", ha asegurado, señalando que todas las naciones pueden "restringir el flujo de petróleo" hacia su Ejército y su programa nuclear e incrementar las restricciones aéreas y marítimas. "Podemos hacer que altos cargos del régimen rindan cuentas", ha apuntado.

Haley ha reconocido que se han aprobado muchas sanciones desde la ONU pero que han sido insuficientes para hacer cambiar la actitud de Pyongyang, por lo que para que estas tengan algún impacto, ha insistido en la necesidad de hacer algo más.

"No miraremos exclusivamente hacia Corea del Norte. Miraremos hacia cualquier país que escoja hacer negocios con este régimen proscrito (...). Queda poco tiempo y es necesaria acción. El mundo está avisado", ha advertido, recordando que si se actúa en cooperación se puede "evitar una catástrofe" y "librar al mundo de una grave amenaza".

"Si fracasamos al actuar de forma seria, habrá una respuesta diferente", ha dicho. Por último, ha insistido, en línea con la retórica del Gobierno de Donald Trump, en la necesidad de que China ejerza una mayor presión.

"El 90 por ciento del comercio con Corea del Norte procede de China. Trabajaremos con China. Trabajaremos con todos y cada uno de los países que crean en la paz. Pero no repetiremos las perspectivas inadecuadas del pasado que nos han llevado hasta este oscuro día", ha concluido.

ENSAYOS DE MISILES

Pyongyang aseguró que había completado con éxito el lanzamiento de un misil balístico intercontinental. Fuentes estadounidense han asegurado que, con un alcance superior a los 5.000 kilómetros, podría llegar hasta Alaska.

El lanzamiento ha tenido lugar días después de la reunión entre el presidente surcoreano, Moon Jae In, y el presidente estadounidense, Donald Trump, en Washington, en la que el estadounidense dio oficialmente por terminada la era de la "paciencia estratégica".

Hace dos semanas, Corea del Norte llevó a cabo una nueva prueba con misiles como parte de su programa para desarrollar un proyectil de alcance intercontinental, según informaron a Reuters fuentes estadounidenses. También a principios de junio Pyongyang lanzó una serie de proyectiles desde su costa este.

Corea del Norte justifica su escalada nuclear y militar por la necesidad de defenderse de lo que considera movimientos provocadores de Corea del Sur y Estados Unidos.

Las dos Coreas siguen técnicamente en guerra porque solamente firmaron un armisticio para cesar indefinidamente las hostilidades después de enfrentarse entre 1950 y 1953.