WASHINGTON, 10 Oct. (Reuters/EP) -
El Gobierno de Estados Unidos ha ofrecido recompensas de hasta 7 millones de dólares a cambio de información que permita el arresto de dos altos cargos del partido-milicia libanés Hezbolá, lo que supone una nueva medida de presión contra un grupo catalogado de organización terrorista por Washington.
El Departamento de Estado norteamericano ha anunciado una recompensa de hasta 7 millones de dólares para promover el arresto de Talal Hamiyá, el responsable de la organización de seguridad exterior de Hezbolá. Por otra parte, ha ofrecido hasta 5 millones de dólares para estrechar el cerco sobre Fuad Shukr, un alto mando militar del grupo libanés.
Fuentes de la lucha antiterrorista de Estados Unidos han expresado su temor por la posibilidad de que Hezbolá incremente su capacidad para perpetrar un ataque en territorio norteamericano y, por este motivo, han advertido de que estarán vigilantes a la posible actividad de personas que actúen en nombre del partido-milicia.
Nathan Sales, coordinador de antiterrorismo del Departamento de Estado de Estados Unidos, ha aseverado que estas suponen las primeras recompensas ofrecidas por parte de Washington a cambio de la entrega de miembros de Hezbolá de la última década.
"Estas recompensas suponen un paso más para aumentar la presión sobre la organización", ha manifestado Sales, que ha explicado que entre los yihadistas por cuya captura Estados Unidos ofrece una recompensa se encuentran el líder de Estado Islámico, Abú Bakr al Baghdadi, y el líder del antiguo Frente al Nusra, Abu Mohamed al Jolani.
Hamiyá figura en la lista de terroristas de Estados Unidos desde 2015 y Shukr desde 2013. Hezbolá pasó a ser considerada por Washington como organización terrorista en 1997.
Sales ha señalado que, como parte del nuevo paquete de sanciones contra Irán, Washington tratará de presionar a la comunidad internacional para que designen a Hezbolá grupo terrorista a escala global.
"Adicionalmente, algunos países han decidido considerar terrorista al ala militar del grupo, dejando la rama política sin tocar", ha indicado en referencia a la Unión Europea. "Pero esta distinción es falsa. No cometáis ese error. Hezbolá no tiene brazo político, es una organización única, una organización terrorista", ha añadido.
"Designarla como grupo terrorista no es meramente simbólico", ha destacado. "Al no hacerlo se limita la habilidad de otros gobiernos a la hora de tomar medidas. Estados Unidos necesita aliados para luchar en este frente", ha aseverado.