WASHINGTON, 11 Feb. (Reuters/EP) -
Estados Unidos ha incrementado "significativamente" los ataques aéreos en Afganistán contra el grupo terrorista Estado Islámico, en base a la orden dada en enero por el presidente, Barack Obama, que amplió la capacidad de acción de las Fuerzas Armadas.
Hasta el cambio de estrategia, los ataques se limitaban a unas condiciones muy específicas como la protección de las tropas. Un portavoz del Ejército norteamericano, Wilson Shoffner, ha explicado que el "cambio" adoptado en Washington les ha dado una "flexibilidad adicional" sobre el terreno.
"Hemos aumentado significativamente nuestra presión y el número de ataques que hemos llevado a cabo contra DAESH en la provincia de Nangarhar durante las últimas tres semanas", ha destacado Shoffner en declaraciones a los medios.
El portavoz no ha especificado el número exacto de bombardeos, pero sí que ha destacado que la presión ejercida por las fuerzas estadounidenses y afganas ha logrado contener a Estado Islámico en la zona sur de Nangarhar. El Ministerio del Interior afgano ha confirmado que, en enero, participó en 20 operaciones conjuntas.
Según Shoffner, Estado Islámico aún no es capaz de realizar operaciones en varios puntos de Afganistán a la vez, pero quiere establecer una base de operaciones en Nangarhar para intensificar su capacidad de reclutamiento. En la zona este del país, ya contaría actualmente con entre 1.000 y 3.000 milicianos.
Los reclutas suelen ser miembros de los talibán afganos o de los paquistaníes, conocidos por las siglas de TTP. "En cuestión de motivación, lo que vemos es que los antiguos miembros de los TTP creen que asociarse con DAESH les beneficiará de alguna forma", ha indicado.