WASHINGTON, 30 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Estados Unidos ha anunciado un endurecimiento de los controles de vigilancia sobre los viajeros procedentes de los 38 países incluidos actualmente en el Programa de Exención de Visado (VWP) --entre ellos figura España-- como respuesta a los atentados del 13 de noviembre en París.
El programa permite a los ciudadanos de determinados países viajar por turismo o trabajo a Estados Unidos sin necesidad de visados siempre y cuando el periodo de estancia sea inferior a 90 días. El Gobierno de Barack Obama quiere seguir con sus revisiones de esta "valiosa herramienta" y "reforzar la seguridad".
La Casa Blanca ha anunciado la puesta en marcha de un proceso de revisión que implica al FBI y al Departamento de Seguridad Nacional y que debería estar concluido en 60 días, con vistas a "identificar las opciones para mitigar cualquier deficiencia".
El secretario de Seguridad Nacional, Jeh C. Johnson, ha admitido en un comunicado que es una "buena idea" realizar una revisión, toda vez que en las filas del grupo terrorista Estado Islámico figuran "miles" de combatientes extranjeros procedentes de alguno de los 38 países integrados en el VWP.
El Ejecutivo estadounidense aboga por avanzar en los acuerdos diplomáticos con los países del Programa para mejorar la cooperación y plantear incluso medidas piloto como controles biométricos. Estados Unidos quiere saber, asimismo, si el viajero ha estado previamente en una "zona segura para los terroristas".
Las nuevas medidas incluyen también cambios en materia de sanciones. Por ejemplo, el Departamento de Seguridad Nacional colaborará con el Congreso para tratar de establecer multas de entre 5.000 y 50.000 dólares a las aerolíneas que no verifiquen de forma adecuada los datos de alguno de sus pasajeros.
PREOCUPACIÓN
Johnson ha asegurado que estos cambios responden a la "preocupación" que ha cundido en Estados Unidos tras los atentados del 13-N en la capital francesa, que hacen necesaria no sólo incrementar las medidas de seguridad en territorio norteamericano sino también la vigilancia sobre extranjeros.
Sin embargo, ha subrayado que estos mayores controles no deberían significar "cerrar la puerta" a los refugiados, a familias "desesperadas" que huyen "del mismo terrorismo" que quiere perseguir Washington. Por este motivo, ha recordado que el presidente, Barack Obama, vetará el bloqueo del Congreso a la llegada de 10.000 refugiados sirios.
"Hay otras formas, y más eficaces, en que la Administración y el Congreso pueden ayudar a garantizar la seguridad del país", ha apostillado.
Una de estas formas pasa por "apoyar la estrategia" del Gobierno para aumentar la presencia de efectivos norteamericanos en aeropuertos de otros países con conexión directa, para facilitar la vigilancia de potenciales sospechosos antes de que pongan un pie en Estados Unidos, ha añadido el secretario. Hasta ahora, sólo existe esta posibilidad en 15 aeropuertos.
Asimismo, Johnson ha reclamado apoyo para el plan presupuestario sobre seguridad aérea impulsado por el presidente.