EEUU, Canadá, R. Unido, Australia, Nueva Zelanda condenan la detención de personal de la ONU por los hutíes

Archivo - Bandera de Yemen en Sána, la capital.
Archivo - Bandera de Yemen en Sána, la capital. - Europa Press/Contacto/Mohammed Mohammed - Archivo
Publicado: sábado, 15 junio 2024 1:38

MADRID 15 Jun. (EUROPA PRESS) -

Las autoridades de Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Australia y Nueva Zelanda, han condenado "enérgicamente" este viernes las actuaciones más recientes de los rebeldes hutíes de Yemen, que han detenido a varios trabajadores humanitarios, un acto que podría desencadenar consecuencias negativas para el reparto de ayuda humanitaria para la población más afectada del país.

"Nosotros, Australia, Canadá, Nueva Zelanda, Reino Unido y Estados Unidos, condenamos en los términos más enérgicos las recientes detenciones por parte de los hutíes de personal de las Naciones Unidas, diplomáticos y de organizaciones no gubernamentales", han expresado en un comunicado conjunto compartido por el Departamento de Estado estadounidense.

En la misma línea, lo cinco países han reiterado su apoyo al secretario general de la ONU, António Guterres, y han respaldado su petición de una puesta en libertad "inminente" de todo el personal retenido por los rebeldes yemeníes.

"Exigimos la liberación inmediata e incondicional de todos los detenidos e instamos a los hutíes a garantizar la seguridad del personal humanitario, diplomático y de Naciones Unidas", han agregado, subrayando que "estas detenciones representan una escalada por parte de los hutíes y ponen en peligro un delicado proceso de paz" en la región.

"Son una afrenta a la paz y la seguridad internacionales. Todos los detenidos deben ser liberados inmediatamente", han apostillado, al tiempo que han reafirmado su "firme compromiso con la unidad, la soberanía, la independencia y la integridad territorial de Yemen", así como el apoyo a su pueblo.

Los rebeldes hutíes reconocieron a comienzos de semana que tenían retenidos a más de una decena de trabajadores de la ONU, así como a otros once miembros de la sociedad civil yemení. Los rebeldes aseguraron que habían desmantelado una importante red de espionaje liderada por Estados Unidos e Israel que operaba desde 2015 al amparo de ONG y la ONU, y camuflada con labores de trabajo humanitario.

Estas detenciones han tenido lugar en medio del ahondamiento de la crisis humanitaria en Yemen, donde cerca de una década de conflicto entre los rebeldes y las autoridades reconocidas internacionalmente han dejado a 17,6 millones de personas --la mitad de la población-- en situación de inseguridad alimentaria.

Asimismo, 4,5 millones de personas siguen desplazadas dentro del país, según datos de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), incluidas muchas que se han visto desplazadas en varias ocasiones a causa del conflicto.