MADRID 25 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Estados Unidos ha celebrado este lunes la absolución de todos los cargos que quedaban en contra de la exsenadora filipina Leila de Lima, figura que adquirió notoriedad en el país por sus críticas contra el expresidente Rodrigo Duterte.
"Acogemos con satisfacción la absolución de la exsenadora Leila de Lima de los últimos cargos penales en su contra. Esta decisión se produce tras su liberación bajo fianza en noviembre de 2023 después de casi siete años de detención y su absolución de dos cargos penales separados por motivos políticos", ha indicado el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, a través de un comunicado.
En este sentido, ha subrayado que Washington "sigue comprometido" a trabajar con Manila para "fortalecer la democracia y los Derechos Humanos en todo el mundo". "Seguimos instando a Filipinas a resolver los casos por motivos políticos, incluidos aquellos contra periodistas y la sociedad civil, de manera coherente con sus obligaciones y compromisos internacionales en materia de Derechos Humanos", ha concluido.
Un tribunal de la ciudad filipina de Muntinlupa absolvió este lunes a De Lima de todos los cargos que quedaban en su contra por presunto narcotráfico, dando así carpetazo al caso, que ha puesto fin a la última acusación que quedaba pendiente ante los tribunales.
Con esto, ha quedado completamente absuelta siete meses después de que la Justicia aprobara su puesta en libertad bajo fianza tras permanecer encarcelada desde 2017. No obstante, la exsenadora ha continuado en prisión a la espera de que se resolvieran el resto de casos en su contra.
Su encarcelamiento ha provocado numerosas protestas y denuncias por parte de organizaciones internacionales de defensa de los Derechos Humanos, que han alertado de que los cargos que se le imputaban eran falsos o derivaban de motivos políticos. De Lima inició en 2009 una investigación sobre las supuestas ejecuciones extrajudiciales llevadas a cabo por el conocido como "escuadrón de la muerte de Davao", ciudad en la que Duterte fue alcalde durante más de dos décadas.