EEUU condena las declaraciones del presidente de la República Srpska en las que niega el asedio de Sarajevo

MADRID, 22 Jun. (EUROPA PRESS) -

El portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Matthew Miller, ha condenado las declaraciones del presidente de la República Srpska, Milorad Dodik, en las que niega el asedio de la capital de Bosnia y Herzegovina, Sarajevo, durante la Guerra de los Balcanes.

"La negación del sitio de Sarajevo por parte del presidente de la República Srpska, Milorad Dodik, distorsiona la historia y siembra la inestabilidad en Bosnia y Herzegovina. El mundo no olvidará los desgarradores acontecimientos que ocurrieron en Sarajevo. Estados Unidos siempre apoyará a las víctimas del asedio", ha publicado Miller en su cuenta de Twitter.

El mandatario serbiobosnio afirmó la semana pasada que el sitio de 1.452 días al que estuvo sometida la capital es "una mentira notoria" y que la ciudad "está impregnada de odio y resistencia a todo lo que no sea musulmán".

"La ciudad donde vivían casi 160.000 serbios está hoy completamente depurada étnicamente. (...) Durante la guerra, Sarajevo no estuvo sitiada ni asediada, sino que era una ciudad étnicamente dividida", aseguró Dodik en declaraciones recogidas por el canal de televisión N1 Sarajevo.

"Los hechos que rodearon la guerra de 1992-1995 son incontrovertibles y el mundo no olvidará lo que sucedió aquí", ha asegurado la Embajada de Estados Unidos en Sarajevo en redes sociales.

Además, la sede diplomática ha asegurado que el asedio, que duró desde el 5 de abril de 1992 hasta el 29 de febrero de 1996, es el crimen de guerra "mejor documentado de la historia", y ha manifestado que la negación de los hechos marca una "nueva bajeza" en los intentos del presidente para "reescribir la historia y desestabilizar Bosnia y Herzegovina".

Dodik, quien ya fue presidente de la República Srpska entre 2010 y 2018 y primer ministro en dos periodos distintos --entre 1998 y 2001 y entre 2006 y 2010, es una figura de gran peso e influencia política en el territorio independientemente del cargo que ostente. Rodeado de socios como Rusia, Serbia o Hungría, sus críticos le han acusado de autoritario y corrupto.