MADRID, 3 Ago. (EUROPA PRESS) -
La portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos Anna Richey-Allen ha expresado su "enérgica" condena a los lanzamientos por parte de Corea del Norte de misiles balísticos de este miércoles y a los otros que se han llevado a cabo recientemente, que "violan múltiples resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas".
En declaraciones a la agencia de noticias surcoreana, Yonhap, Richey-Allen ha reiterado que las resoluciones de la ONU "prohíben explícitamente el lanzamiento por parte de Corea del Norte utilizando tecnología de misiles balísticos".
La portavoz ha confirmado que Washington prevé plantear esta cuestión ante Naciones Unidas para impulsar una resolución internacional que exija que Corea del Norte se responsabilice de estas "acciones provocadoras" que, en sus palabras, sólo sirven para incrementar la determinación de la comunidad internacional para contrarrestar las actividades prohibidas de Pyongyang, a través de, entre otras medidas, la puesta en marcha de las sanciones existentes.
Así, Richey-Allen ha reiterado el compromiso "férreo" de Estados Unidos "con la defensa" de sus aliados, entre ellos Corea del Sur y Japón, "ante estas amenazas". "Seguimos preparados para trabajar con nuestros socios y aliados de todo el mundo para responder a este tipo de provocaciones de la República Democrática de Corea del Norte, así como para defendernos a nosotros y a nuestros aliados de cualquier ataque o provocación", ha añadido.
En este contexto, Washington ha reiterado su petición para que se abstenga de llevar a cabo "acciones" y pronunciar una "retórica" que continúe elevando la tensión en la región y que se enfoque, en su lugar, en dar pasos concretos para cumplir sus compromisos y obligaciones internacionales.
Si bien en un inicio el Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas surcoreano informó del lanzamiento de un solo proyectil en torno a las 07.50 de la mañana --hora local--, el Comando Estratégico de Estados Unidos ha confirmado que ha detectado el lanzamiento de dos misiles de alcance medio, de tipo 'Rodong', uno de los cuales habría explotado justo después de su salida.
Pyongyang ha llevado a cabo esta medida en un aparente intento por hacer muestra de fuerza contra el despliegue de un avanzado sistema de defensa antimisiles que Seúl y Washington establecerá el próximo año en suelo surcoreano.