La ONU cifra en más de 2.000 los desplazados forzados a huir del campamento de Zamzam a causa de los ataques
MADRID, 6 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Estados Unidos ha condenado "en los términos más firmes" los ataques ejecutados durante esta semana por las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) contra el campamento de desplazados de Zamzam, situado en Darfur, que han dejado decenas de víctimas y han forzado la huida de miles de personas.
El portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Matthew Miller, ha alertado de que los ataques han afectado a los trabajos de las organizaciones humanitarias que operan en la zona, impidiendo la entrega de ayuda en el campamento, "en el que más de medio millón de personas busca refugio y donde se ha declarado la hambruna".
"Estados Unidos pide a las RSF, a las Fuerzas Armadas sudanesas y a las fuerzas aliadas que detengan toda actividad militar en el campamento de Zamzam y sus alrededores y en cualquier otro campamento en el que los sudaneses hayan buscado refugio de la horrible violencia en la que está sumido el país, que ha producido una de las peores crisis humanitarias del mundo", ha dicho.
Así, ha reclamado a las partes en conflicto que "mantengan y respeten el carácter civil y humanitario" de estos campamentos, "incluidos mantenerlos libres de combatientes y fortificaciones militares", antes de solicitar "pasos concretos" para garantizar la entrega "segura y sin obstáculos" de ayuda humanitaria a los civiles afectados en todo el país.
"Más de 25 millones de personas, aproximadamente la mitad de la población, necesitan ayuda desesperadamente y más de doce millones de personas se han visto desplazadas de sus hogares desde el inicio del conflicto", ha recordado Miller, quien ha apostado por crear "corredores humanitarios" para garantizar el flujo de la ayuda.
Por último, ha reiterado que "la única solución duradera a la crisis humanitaria en Sudán es un cese inmediato de los hostilidades" y ha mostrado el "firme compromiso" de Washington a la hora de "apoyar al pueblo sudanés mientras busca un fin del conflicto y una transición política a una gobernanza inclusiva, democrática y liderada por civiles".
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) ha cifrado en más de 2.100 las personas que han huido de Zamzam tras los últimos ataques de las RSF, en medio de los llamamientos de Naciones Unidas para que se garantice la protección de los civiles en el campamento, situado cerca de la capital de Darfur Norte, El Fasher.
Las RSF llevan meses cercando El Fasher y sus alrededores con el objetivo de expulsar de la zona al Ejército sudanés, en medio del conflicto desatado en abril de 2023 por las tensiones sobre la integración de los paramilitares en el seno de las Fuerzas Armadas del país africano.
Este elemento era un punto clave de un acuerdo para formar un nuevo gobierno civil y reactivar la transición abierta tras el derrocamiento en 2019 de Omar Hasán al Bashir, dañada por el golpe de Estado de octubre de 2021 contra el primer ministro de unidad, Abdalá Hamdok.